Las reglas del Feng shui le ayudan a hacer de su casa un espacio de confort y calma, muy necesario en estos momentos.
Si una de las actividades que se planteó realizar durante el período de confinamiento es redecorar o reorganizar el hogar, hacerlo mediante el Feng shui es buena idea. Este sistema filosófico de origen chino propone una distribución consciente de los elementos para alcanzar la armonía y hacer que su ocupación influya favorablemente en las personas. Descubrir las reglas para atraer buenas energías y abordarlo como un emocionante proyecto es una forma tácita de mejorar la vida de la familia.
Antes de iniciar, lo más importante es priorizar el orden y la limpieza en todos los rincones del hogar. Así la energía fluye por toda la casa. Deshacerse de cosas innecesarias, evitar elementos que bloqueen la circulación y ventilar bien cada rincón son tres pasos básicos.
La entrada de casa
Es el espacio que da la bienvenida, por lo que debe ser luminoso y dar la sensación de amplitud. Las paredes en tonos blancos o amarillos son adecuadas. En este lugar es aconsejable colocar elementos que transmitan buena energía, como plantas (el Feng shui está ligado a la naturaleza), flores, velas y fotografías de la familia. También es buena idea poner algún ornamento con agua, puesto que atrae la buena fortuna.
La sala
Es un lugar donde se mezclan diversidad de energías. Por ello, se aconseja que sea un espacio bien ventilado y con buena iluminación. Lo ideal es que esté ubicado a la izquierda de la puerta principal, ya que aquí están las zonas de salud y prosperidad.
De acuerdo con este sistema, es mejor colocar los sillones en forma de L, sin enfrentarlos. En cuanto a la mesita de café, se recomienda buscar una con bordes en curva y no afilados.
El dormitorio
Según el Feng shui, este es uno de los espacios más importantes de la casa y necesita de buenas energías para que el descanso sea placentero, reparador y reconfortante. Primero se recomienda que la cama esté con la cabecera alineada a una pared, sin puertas ni ventanas. Así, la energía fluye de mejor manera. Asimismo, es importante evitar que esté alineada con la puerta del dormitorio o del baño. Coloque veladores a ambos lados, para obtener protección.
La iluminación debe ser discreta y suave, lo que favorece el descanso y permite que la energía fluya. Si coloca espejos en el cuarto, asegúrese de que estos no reflejen la cama ya que, de acuerdo a esta filosofía, complican el sueño. Intente buscar tonos sutiles, tipo pastel, para la decoración de este espacio. Contar con una silla cómoda para la lectura es una gran alternativa.
Un complemento de confort
Si bien el Feng shui trae armonía y paz, un complemento fundamental, muchas veces descuidado, es el aseo adecuado de la lencería del hogar. Las cortinas, alfombras y ropa de cama requieren de una limpieza específica, meticulosa y frecuente. Le enseñamos algunos trucos para optimizar este proceso.
Cortinas
Lo más probable es que sus cortinas sean de algodón, lino o de algún material sintético. Una de las maravillas modernas es que estos materiales se los puede lavar en la lavadora, tomando ciertas precauciones. Lo primero que debe hacer es retirarlas y quitar los ganchos que las cuelgan. Luego, se recomienda revisar las etiquetas de lavado por si hay alguna puntualidad en su cuidado que se deba acatar y separarlas por color. Coloque la lavadora en ciclo delicado y lávelas en agua fría. Las puede secar a ambiente en exteriores, en un día soleado o plancharlas, cuando estén húmedas, si lo considera necesario.
Alfombras
Son propensas a sufrir desgaste y a decolorarse. Por ello, deben ser lavadas habitualmente. Es común tenerlas en la sala, el comedor y en el dormitorio.
Lo importante es empezar aspirándolas bien por ambos lados y retirándolas a un lugar donde se pueda hacer el aseo correcto. Si la alfombra es de algodón, prepare una solución de vinagre blanco y agua tibia. Pásela con un paño y seque a ambiente, en un lugar alejado del sol. Si es de lana o fibras naturales, usar un paño con agua tibia y jabón neutro es suficiente. También puede optar por una solución especial para este propósito, que funciona en diversidad de superficies.
Ropa de cama
Es posible encontrar ácaros, bacterias, sudor y la oleosidad de la piel y el cabello en las sábanas. Por ello, su aseo debe ser meticuloso. Lo ideal es proceder de la siguiente manera:
Retire las sábanas de todos los dormitorios, colóquelas en una bolsa y llévela a la lavadora. Ponga en ciclo delicado y lávelas en agua caliente, separadas del resto de la ropa. En este momento puede aprovechar también para hacer el lavado de las toallas del hogar. Evite cargar la lavadora demasiado y use generosas cantidades de detergente y agua. Aplique un poco de bicarbonato, que actúa como desinfectante. Séquelas en la secadora, pues sus altas temperaturas ayudan a finalizar la desinfección y al retirarlas, plánchelas, si cree que hace falta. Guárdelas en un armario específico para este tipo de ítems. Por el momento, lo aconsejable es cambiar de sábanas cada tres días. Lavar las almohadas según las indicaciones de la etiqueta también es buena idea.