Libertad de movimientos y jugar en el suelo impulsarán en su pequeño la necesidad de gatear.
El gateo es un paso importante en el desarrollo de un niño. De acuerdo con Gabriela Rodríguez, especialista en Estimulación Temprana, esta actividad ayuda a que el cuerpo calloso, estructura que une los dos hemisferios del cerebro, se forme y genere conexiones cerebrales.
Además de esta importante función, el gateo brinda otros múltiples beneficios. Permite una mejor orientación espacial y coordinación motora.
A continuación, la experta presenta algunos tips que le ayudarán a estimular este movimiento, de forma natural, en su bebé:
1. Lo más recomendado para que un niño gatee es dejarlo en el suelo. Se aconseja colocar una cobija limpia y juguetes para que tenga interés en moverse. Al principio no se desplazará mucho, pues necesitará hacer fuerza con los brazos. Luego aprenderá a arrastrarse y finalmente, gateará.
2. Es difícil lograr que un bebé que ya camina gatee. En estos casos, se recomienda que se incentiven juegos que involucren gateo. Por ejemplo, podría jugar a que es un animal salvaje o que está atravesando un túnel.
| Es importante que esto se lo haga antes de los seis años, edad en la que termina el desarrollo las conexiones neuronales. Para ello, el gateo es importante. |
3. ¿Cómo saber si el niño gateó lo suficiente? Si lo hizo en un patrón cruzado, es decir, con la mano de un lado y la pierna del otro, está preparado para caminar. Sin embargo, hay autores que dicen que, por los menos, deben gatear 500 metros antes de iniciar la etapa de caminantes.
