Conozca cuándo una mujer debe empezar a realizarse exámenes médicos y los controles recomendados para cada edad.

Aunque lleve una vida saludable, con alimentación sana y ejercicio, es imprescindible visitar al doctor para realizarse chequeos de rutina, con el objetivo de prevenir enfermedades o detectarlas a tiempo.

El ginecólogo José Julio Barberis recomienda iniciar los controles médicos de la mujer en la pubertad para evaluar el funcionamiento de su cuerpo y la aparición de sus caracteres sexuales secundarios, así como el inicio de los ciclos menstruales. “Los chequeos preventivos evitan un sinnúmero de enfermedades que pueden llegar a ser catastróficas, como el cáncer del aparato genital femenino, de las mamas y hasta la osteoporosis”, asegura. 

La medicina preventiva siempre será la mejor forma de mantenerse sana. Independientemente de los análisis de sangre y orina que practican los médicos de cabecera de forma rutinaria, estos son los exámenes que debe realizarse una mujer a lo largo de su vida.

Controles anuales

Según el especialista, con el inicio de la vida sexual activa se deben realizar los siguientes controles ginecológicos cada año:

Papanicolaou: esta prueba sirve para diagnosticar de forma precoz el cáncer de cuello uterino, que se asocia con el virus del papiloma humano, que cada vez es más frecuente entre las mujeres. “El paptest se recomienda una vez al año en las mujeres de más de 21 años y deben hacérselo hasta los 65 años”.

Examen de mamas: este tipo de pruebas son fundamentales para detectar cualquier anomalía en los pechos. Lo ideal es realizar la primera exploración con ayuda del médico, para aprender a realizarse el autoexamen. Si bien en los chequeos ginecológicos el doctor revisa de forma rutinaria el área de pecho y axilas en busca de alteraciones, se recomienda que a partir de la menopausia todas las mujeres busquen protuberancias en sus propios pechos y practiquen esta exploración cada mes. 

Mamografía: es la prueba más eficaz para diagnosticar precozmente el cáncer de mama, ya que es capaz de detectar las lesiones mucho antes de que puedan ser descubiertas por una misma o por el médico. Es aconsejable realizarla de forma anual a partir de los 40 años, generalmente con una ecografía mamaria bilateral como complemento. Según Barberis, “estos estudios logran identificar patologías de tipo benigno como quistes, fibroadenomas y cambios precoces de tumores que nos permitiría actuar a tiempo para evitar mayor mortalidad provocada por el cáncer de mama”.

A partir de los 50 años

Densitometría ósea: es otra prueba de rutina que se debe hacer cada año, desde que inicia la menopausia, para determinar el grado de calcificación de los huesos. Además, permite hallar a tiempo patologías como la osteopenia o la osteoporosis, que son importantes por el riesgo de sufrir fracturas en las mujeres de esta edad. En la época perimenopausia se pueden hacer evaluaciones hormonales para lograr un diagnóstico correcto y establecer un tratamiento adecuado para cada mujer. Se debe adelantar este examen si se cumple con algún otro factor de riesgo como menopausia temprana, antecedentes familiares o uso prolongado de corticoides.

Examen para la detección de cáncer colorrectal: el cáncer de colon es el tercero más común, pero el segundo en mortalidad. Por este motivo, es indispensable detectarlo a tiempo a través del test de sangre oculta en heces (TSOH). Hay que hacerlo entre los 50 y 65 años. Sin embargo, si se tienen antecedentes familiares, es mejor adelantarlo.