El feriado que se aproxima es el momento perfecto para visitar un templo religioso.

La Cuaresma es el acontecimiento religioso de la temporada, en el que se llevan a cabo numerosas tradiciones, que se remontan a la cuna de la cultura nacional. Es un instante idóneo para visitar una de las iglesias de nuestro país, templos de incalculable valor arquitectónico y cultural que, durante siglos, han formado parte de nuestra identidad. Le presentamos cinco santuarios católicos, que merecen una visita al menos una vez en la vida:

Catedral de la Inmaculada Concepción de Cuenca. La Catedral de Cuenca, inspirada en la Basílica de San Pedro de Roma, es el símbolo religioso más representativo de esta ciudad del Austro y uno de los más icónicos del Ecuador. Su construcción se llevó a cabo por casi un siglo. Está ubicada frente al Parque Calderón, luciendo su estilo gótico y renacentista en una de las ciudades más pobladas del país.

Basílica de San Juan, Quito. Ubicada en el Centro Histórico de Quito, la Basílica de San Juan o del Voto Nacional es un exponente de la exquisita arquitectura neogótica, considerada incluso una de las iglesias más grandes de toda América Latina. Fue bendecida por el Papa Juan Pablo II en 1985 e inaugurada tres años después. La historia detrás de este santuario guarda décadas de planificación y edificación, además de leyendas nacidas en el corazón capitalino.

Catedral de San Pedro, Guayaquil. En el mismo centro de Guayaquil yace la Catedral de San Pedro, la edificación religiosa más popular de la ciudad. Desde el Parque Seminario, donde está ubicada, pueden apreciarse sus altas torres y los detallados vitrales que permiten la entrada de la luz, decorando el interior con colores. Originalmente fue edificada en madera, pero tras un incendio, fue reconstruida en cemento para conservar su estilo colonial.

Basílica de la Reina del Rosario de Agua Santa, Baños. En Baños de Agua Santa, donde muchos van a sanarse en sus termas, se encuentra el templo dedicado a la Virgen de Agua Santa. Esta basílica es considerada milagrosa, pues cumple además la función de refugio en caso de erupción. Se dice que quienes han entrado en ella, han salido ilesos de los desastres.

Catedral de Riobamba. La Catedral de Riobamba, ubicada en la ciudad homónima, mantiene su estilo barroco aún tras sobrevivir al terremoto de 1727. La fachada del templo conserva vestigios del colonialismo y combina elementos españoles e indígenas. Pueden hallarse relieves con expresiones aborígenes, que interpretan paisajes del Antiguo y Nuevo Testamento. El santuario alberga un museo de piedra, la sede de la Diócesis de Riobamba y una biblioteca.