Durante las crisis, el estrés de la mente pasa al cuerpo y genera efectos físicos. Usted puede aliviar estas reacciones.
Para comprender qué es realmente el estrés, se debe entender al sistema nervioso simpático y parasimpático. El simpático se activa ante una situación de peligro, como el encontrarse con un animal salvaje -que es poco probable- o tener una fuerte pelea en el trabajo -que es más probable-. En estos escenarios tenemos el reflejo de pelear o huir y se liberan hormonas que generan cambios en el cuerpo: hacen que las pupilas se dilaten para ver mejor y que más sangre vaya a los músculos.
Eso es el estrés y no es algo malo en sí. El problema surge cuando se activa con demasiada frecuencia. Esto contribuye a la aparición de desequilibrios hormonales, acné y problemas del corazón, entre otros. Actualmente, este sistema tiene muchas razones por las cuales activarse. Por eso es necesario, hoy más que nunca, estimular nuestro sistema parasimpático. Este se encarga de la desintoxicación, reparación y curación del cuerpo. Trabaja cuando estamos acostados en cama reparándonos o cuando nos damos un baño relajante. El equilibrio entre estos dos sistemas es la buena salud.
Para el corazón, tener estrés equivale a fumar cinco cigarrillos diarios |
RECETAS PARA ALIVIAR LA ANSIEDAD
En estos momentos de estrés, debemos incluir en la rutina diaria costumbres que estimulen el sistema nervioso parasimpático, es decir, la relajación. Se recomiendan ingerir alimentos que nos calmen.