Cuide el sistema muscular para evitar dolores y molestias. Su movimiento adecuado interviene en el crecimiento, salud y vitalidad.
Postura correcta
La postura tiene un efecto directo en la eficiencia de los músculos. Es primordial mantener la espalda recta en todo momento. Está comprobado que estirar el cuerpo y acomodar la espalda genera más energía y reduce el riesgo de padecer depresión. Con constancia, paciencia y ejercicios es posible cambiar los hábitos posturales.
Mantener un peso normal
El exceso de peso pone una tensión extra en los músculos y los obliga a esforzarse demás. Mantener un peso saludable reduce el estrés, previene los dolores musculares y los esguinces. Para mantener el peso es necesario realizar modificaciones permanentes en el estilo de vida. Esto incluye alimentación balanceada, baja en grasas saturadas y colesterol; y práctica regular de actividad física.
Ejercitarse
Realizar actividad física es fundamental sobre todo si se trabaja en oficina, porque los músculos están en contracción casi permanente. A futuro, la falta de ejercicio causa tensión y calambres frecuentes y duraderos. Mover el cuello en diagonal suavemente, al frente y lateral haciendo giros hacia diferentes direcciones, son ejercicios que evitan la contractura muscular.
Descansar
Tómese alrededor de cinco minutos para descansar después de terminar la actividad física y luego de haberse estirado, para prevenir futuras lesiones en las articulaciones y músculos. Evite finalizar el entrenamiento de forma brusca. La actividad debe ir disminuyendo en intensidad de manera progresiva. Reduzca el ritmo de la carrera, estire, incluso puede recurrir a masajes que ayuden a reducir la tensión.
Un comentario
Excelente información, gracias.