Es el órgano más grande el cuerpo y necesita de buenos hábitos nutricionales para estar saludable.
Si queremos cuidar al órgano más extenso del cuerpo, hay que fomentar buenas costumbres a toda edad. La función principal de la piel es actuar como una barrera ante los agentes externos y proteger al organismo de factores como bacterias, sustancias químicas y la temperatura.
La piel, conjuntamente con sus derivados como uñas y cabello, conforman su propio sistema y es por eso que necesitan de un cuidado especial. Hay cinco reglas de oro que se debe seguir para que este órgano esté saludable tanto por dentro como por fuera, incluyendo una alimentación balanceada. Es importante tomar en cuenta estos consejos como una parte intrínseca de nuestro día a día.
• Actividad física constante. El ejercicio hará que la piel tenga una mejor oxigenación. Ayudará a eliminar toxinas y estrés de una manera óptima y adecuada. Esto beneficia la salud de la epidermis a corto y largo plazo.
• Evitar el tabaco y otras sustancias nocivas. Fumar provoca vasoconstricción en la piel y como consecuencia de este mal hábito, se tendrá un menor aporte sanguíneo, disminuyendo las fibras estructurales. Esto se traduce en la generación de líneas de expresión, las cuales podrían ser prematuras o que se acentúen más si ya aparecieron.
• Priorizar la fotoprotección. Debe practicarse inclusive si uno no se expone al sol de manera directa. Se recomienda usar un bloqueador que sea mínimo de SPF 30, el cual bloquea el 97% de los rayos UV. Si bien podemos obtener vitamina D de la exposición solar, para recibir esta vitamina, es importante hacerlo lo más temprano del día, por un máximo de 20 minutos.
•Mantener una adecuada hidratación. El agua hará que la piel se mantenga hidratada y, por ende, más radiante. Hidratarse ayuda a eliminar toxinas. La recomendación nutricional es de seis a ocho vasos de agua como mínimo. Esto dependerá de cada persona, la actividad física que realice, porciones de alimentos, etc. Cualquiera de las actividades mencionadas anteriormente hará que se tenga que ingerir más cantidad de agua. La recomendación nutricional es de 1 mililitro de agua por cada caloría ingerida. Se recomienda que sea agua pura y evitar bebidas con exceso de azúcar y sodio.
• Alimentarse nutritivamente. Este punto es uno de los más importantes, ya que una adecuada alimentación se verá reflejada en una piel saludable y elástica, puntos clave para saber si este órgano está en óptimas condiciones.
Hábitos como la ingesta de grasa saturada, comida chatarra, azúcar y exceso de sodio harán que la piel tenga mayor concentración de toxinas y esto afectará su aspecto, calidad e inclusive podría intervenir, junto con otros factores, a la aparición de acné en diferentes tipos.
Las frutas, vegetales y proteínas de alta calidad son los mejores aliados para tener una piel saludable. Tienen una gran cantidad de antioxidantes, vitaminas, minerales y agua, mientras que la proteína ayudará a la formación de colágeno. Los siguientes alimentos son fundamentales para incluir en la dieta, si se quiere mejorar la salud de la piel.
Tomate riñón
Tiene una alta cantidad de licopeno, antioxidante que ayudará a combatir la formación de radicales libres y procesos oxidativos. Comerlo ayudará a la formación de colágeno, por lo que la piel se verá más firme y se evitará la aparición de arrugas prematuras.
Zanahoria
Es una fuente importante de betacarotenos, el principal precursor de la vitamina A, por lo cual previene la flacidez de la piel y arrugas prematuras. Su alta cantidad de antioxidantes protege a la piel de los rayos UV.
Los cítricos, pimientos (rojo, amarillo y verde) y col
Son la principal fuente vitamina C, la cual es reconocida por intervenir en la formación del colágeno.
Frutos secos
Son ricos en vitamina E, cobre y Omega 3. Estas son opciones antiinflamatorias y favorecen el aspecto del cutis notablemente.
Proteínas
Grandes aliadas para la salud de la piel. Se recomienda que este nutriente, que se encuentra en las carnes blancas, rojas, huevo y pescado, entre otros, sea consumido sin una alta cantidad de grasa saturada. Las proteínas ayudan a frenar la pérdida de tono muscular y evitan que la elasticidad disminuya. Además, son fuente de vitaminas del complejo B, que ayuda a combatir arrugas y manchas.
