Dormir bien es uno de los pilares de la salud durante toda la vida. Aproveche los beneficios del sueño adecuado.
Interfiere en todos los ámbitos de la salud, erradica el estrés, favorece el estado anímico, recarga al organismo y lo restaura. Dormir las horas adecuadas es algo que no se debe descuidar en ninguna etapa.
El Dr. Diego Tapia, de la clínica de sueño Insomnolab, en Quito, explica que “para gozar del nivel adecuado de energía, concentrarse sin problema en las actividades diarias y prevenir diversas enfermedades, dormir un promedio de ocho horas cada noche, si es un adulto, es lo aconsejable”.
El especialista asegura que una noche adecuada de descanso se divide en cinco fases. Conocerlas le ayudará a comprender qué es lo que pasa con su cuerpo en cada una y por qué es tan esencial dormir las horas necesarias.
Las fases del sueño
Adormecimiento
También es llamada vigilia. El cuerpo se relaja y la respiración se vuelve uniforme. Se producen imágenes de experiencia sensorial en la mente. Ocupa hasta el 5% del total del periodo del descanso.
Sueño ligero
Es un sueño más profundo que el del estado de vigilia. La actividad cerebral se hace más lenta, al igual que el ritmo cardíaco. Sin embargo, el despertar en esta etapa es relativamente sencillo. Ocupa un aproximado del 50% del total del periodo de descanso.
Sueño transición
Es una etapa del descanso muy corta, en la que se pasa del sueño ligero al profundo. Dura un aproximado de dos a tres minutos.
Sueño delta
También es llamada sueño profundo y es cuando se produce el verdadero descanso. La actividad cerebral es muy lenta, pues las ondas cerebrales son lentas y amplias. Es la etapa que determinará la calidad del sueño. Es la etapa cuando las personas caminan dormidas. Dura alrededor del 20% del total del periodo de descanso.
Sueño REM
Este es el periodo en el que se sueña. Se producen movimientos oculares rápidos, que es de donde obtiene su nombre, por sus siglas en inglés. Las funciones corporales empiezan a activarse y aumenta la actividad interna cerebral. Tiene una duración de alrededor del 25% del periodo de descaso.
Todas estas fases tienen una duración promedio de 90 minutos, y este conjunto es denominado un ciclo. Descansar un promedio de cuatro a cinco ciclos completos es lo ideal para una persona adulta.