El aseo bucal de los perros es muchas veces descuidado, pero es una acción importante y necesaria para su bienestar.
El cuidado dental de las mascotas debe empezar desde que son cachorros. Esto permitirá prevenir el mal aliento y formación de placa bacteriana. Su higiene oral depende en gran medida de su alimentación, por lo que hay que tener en cuenta el tipo de alimento que se les da.
“Si logramos acostumbrarlo desde pequeño, la experiencia de cepillar sus dientes será agradable, tanto para el dueño como para el can, ya que se familiarizará al cepillo y al sabor de la pasta”, explica el veterinario Esteban Mier. Asegura que el aseo bucal es recomendable tres veces por semana.
En caso de que el sarro se haya acumulado, lo recomendable es visitar al veterinario para que realice una limpieza. Encías inflamadas, mal aliento y dientes amarillos son síntomas de que el perro necesita atención dental inmediata.
PASO 1. “Se debe hacer del cepillado dental un ritual. Para lograrlo, elija siempre el mismo lugar y con caricias, empiece a manipular su boca y tocar los dientes. Si el perro deja que lo toque, debe premiarlo”.
PASO 2. “Días después repetimos el procedimiento, pero con una gasa en el dedo y empezamos a hacer movimientos de limpieza sobre los dientes. Si se deja limpiar, lo premiamos”.
PASO 3. “Posteriormente, realizamos el mismo ritual, ya con los implementos como cepillo de dientes y pasta especial para perros. Recuerde que no se puede aplicar en la mascota pasta dental para humanos”.
PASO 4.“Los dientes superiores se cepillan de arriba hacia abajo y los dientes inferiores de abajo hacia arriba.