Definir un ritual adecuado para hacer dormir al bebé será fundamental para crear buenos hábitos desde que son pequeños.                                             

Hacer que su bebé duerma profundamente toda la noche es un reto para todo padre. Aunque los recién nacidos no tienen un ciclo de sueño definido, hay mucho que se puede hacer para que duerma tranquilamente, evitando que se despierte a mitad de la noche.

Un ambiente ideal

Es importante que el cuarto del bebé no tenga luz directa ni fuerte. Coloque una pequeña lámpara con luz tenue e indirecta que le permita ponerlo en la cuna y mecerlo, hasta que concilie el sueño. Así, el cerebro del bebé asociará la oscuridad con la hora de ir a dormir.

Antes de dormir

Nada mejor que un buen baño para relajarlo. Después, masajee su cuerpo con aceite de bebé. Vestirlo en el mismo lugar donde tomó su baño, evitará que se enferme por cambios de temperatura. Quien se encargue de esta rutina deberá estar relajado para transmitirle paz al bebé.

En su propia habitación

La mayoría de bebés están listos para dormir en su dormitorio cuando cumplen cuatro meses. Es hora de abandonar el cuarto de mamá y papá para que reconozcan los objetos que hay en su dormitorio y que aprendan a dormir solos. Esto les brindará seguridad y tranquilidad.

La ropa adecuada

Elegir bien la ropa que usará el bebé para dormir, evitará que tenga exceso de calor o frío en la mitad de la noche y que su sueño sea interrumpido. El ambiente de la casa le ayudará a escoger la pijama y las cobijas suficientes para que su pequeño disfrute de un dulce sueño.

Horas de sueño

El número de horas que debe dormir un bebé dependerá, sin duda, de la edad que tenga. Los expertos recomiendan que un niño recién nacido duerma entre 16 a 20 horas y un bebé de seis meses, entre 14 a 16 horas. Cuando cumpla un año debe dormir hasta 15 horas. A esta edad, su sueño nunca debe ser menor a 12 horas.