La empresa, que cuenta con más de 62 años en el mercado, está diversificando su línea de negocio.
Fue en 1959 cuando la familia Ampudia decidió incursionar en el mundo de la manufacturación de lo que en ese entonces se conocía como chocolatinas. Clara Ampudia fue quien desarrolló la fórmula, en base a una receta que aprendió de niña cuando estudiaba en una escuela de monjas de Cayambe. Le dieron el nombre de bombón Clarita. De esta manera, se constituyó Dulcec (Dulces y Caramelos Ecuatorianos). Así nació uno de los dulces más representativos del Ecuador y un clásico de la confitería nacional.
Son ya más de seis décadas que el producto se encuentra en el mercado. Lucas Ramiro Ampudia, sobrino de Clara y Gerente General explica que, en estos años, la empresa se ha posicionado en el competitivo mundo de los dulces ecuatorianos y, en años recientes, han diversificado su oferta, incursionando en los caramelos duros temáticos. En la temporada navideña comercializan bastones de caramelo en diferentes presentaciones. “Nuestra característica principal es la calidad. Mantenemos la misma fórmula original y en la línea de caramelos duros, utilizamos las mejores materias primas. Siempre estamos desarrollando nuevos productos, con diseños originales y exclusivos”.
Un aliado indispensable
Si bien Dulcec ha estado en operación por más de 62 años, no fue hasta 1996 cuando ingresó en los autoservicios de la Corporación Favorita, en ese entonces Supermercados La Favorita. El empresario comenta que, desde siempre, contaron con una gran apertura para mantenerse y crecer en las perchas de los diferentes formatos.
Asimismo, desde 2014, comercializan los caramelos duros navideños, con una gran acogida durante la temporada. “Como Dulcec, formar parte de la cadena comercial más grande del Ecuador nos compromete a mantener siempre los mejores estándares de calidad. Ahora en este mundo tan competitivo hemos diversificado y tecnificado nuestra producción”.
De momento, los productos de la empresa están presentes en Supermaxi, Megamaxi y diversidad de formatos de Akí, con bombón Clarita y los bastones Din Din Don, en dos presentaciones.
Retribución social
A través de los años, Dulcec ha mantenido su eje de negocio familiar. De momento, emplean a 10 colaboradores y es una gran satisfacción para su propietario el saber que aportan al bienestar de las familias, con fuentes de trabajo digno.
Por la temporada, como empresa, se encuentran apoyando a fundaciones y entidades que ayudan a niños y adultos mayores que se encuentran en situación de riesgo. Por otro lado, intentan trabajar con materias primas de primera necesidad y así reducir el impacto ambiental de sus operaciones.
En un futuro cercano, Dulcec espera diversificar aún más su portafolio y exportar sus productos al extranjero. “Consideramos que, si hemos sobrevivido 62 años, debe ser por algo y ese algo es la aceptación de las personas”.