Fomentar el amor propio es esencial para crecer, superarse y cultivar buenas relaciones interpersonales.

La psicóloga clínica Betul Rojeab Bravo explica que el amor propio es un estado de bienestar que tiene una persona en relación a sí misma. Se refleja en las acciones que se tienen de autocuidado, seguridad, el enfrentamiento efectivo de las dificultades, buenas relaciones con los demás y sobre todo, la capacidad de aceptar los errores propios.

Descubrirlo y fomentarlo es de suma importancia para concienciar las fortalezas, explotarlas, potenciarlas y cumplir objetivos personales con mayor facilidad.

“También nos ayuda a mejorar en las características propias con las que no estamos conformes. Para tener amor propio es importante reconocer que somos seres humanos con aspectos positivos y negativos. De esta manera somos capaces de ver nuestros errores, de enmendarlos y de trabajar en ellos para mejorar cada día”.

En todas las etapas

El amor propio y la autoestima es algo individual, pero es importante que los padres inicien inculcándola desde la infancia y que sepan cómo hacerlo. La experta recomienda que los adultos brinden mensajes positivos pero realistas a los niños, pues son el referente más importante que tienen en esta etapa. No se trata de alabarlos innecesariamente, pero de hacerles notar sus aspectos positivos, así como otorgarles responsabilidades adecuadas a su edad para que sepan que son capaces de lograr sus objetivos por ellos mismos.

Si ya cumplieron un reto, está bien celebrarlo pero también es aconsejable motivarlos a que se propongan uno más complejo. “Un error frecuente que cometemos los adultos es dictaminar que un niño será de uno u otro modo el resto de su vida, o que su personalidad se parece a la de alguien cercano. La palabra de los adultos tiene un peso muy grande en el desarrollo emocional de los niños y se debe cuidar lo que se les dice y cómo se lo dice”.

De la misma manera, es de suma importancia estar conscientes que el amor propio varía según la edad y la etapa de vida en la que uno se encuentre. La personalidad, las prioridades y los gustos cambian de acuerdo a la edad.

Cada etapa de la vida tiene sus complicaciones, sus crisis propias de las vivencias y sus cualidades. No existe un molde o una forma buena o mala de vivir cada etapa, pero cada persona debe saber encontrar su propio bienestar.

Para la psicóloga, durante la edad adulta hay que hacer el esfuerzo de fijarse en los aspectos positivos que uno tiene, no juzgarse por cometer errores o por no encajar en un molde impuesto.

“Hay que aceptarnos tal y como somos, sabiendo que cada ser humano es único y que en la diversidad está el valor de cada uno. Mantener el amor propio en la vida adulta significa ser conscientes de nuestras emociones y vivirlas de la manera adecuada. Ser nosotros mismos sin intentar complacer los requerimientos de los demás, cuando estos se van en contra de lo que necesitamos”

De la mejor manera

Se puede identificar si se tiene amor propio cuando una persona acepta que tiene aspectos positivos y trabaja permanentemente para mejorarlos. Una persona con amor propio no intenta ser perfecta, ni niega sus defectos o errores. Es capaz de verlos y corregirlos. “El amor propio también se demuestra en la capacidad de reconocer los aspectos positivos de los demás y alegrarse por el triunfo de las personas que nos rodean. Una persona que tiene autoestima no intenta competir por atención o brillar, sabe que la unión hace la fuerza y que es mejor aunar esfuerzos en lugar de arrebatarle el brillo a alguien más”.

Por ello, la experta asegura que esta cualidad es todo lo contrario al llamado ‘egocentrismo’. Aunque aparentemente comparten características, una persona con amor propio reconoce sus cualidades pero no necesita la aprobación permanente de los demás, cosa que no pasa con las personas egocéntricas, que en el fondo es una coraza que se utiliza para cubrir un complejo de inferioridad. Este tiene que ser escondido y cubierto por halagos, reconocimiento y atención permanente. “Una persona con amor propio sabe que se tiene a sí mismo y ese es el motor para seguir cumpliendo sus metas”.