El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que invita a reflexionar sobre el impacto que tiene en nuestra calidad de vida.
Al hablar de salud mental, es esencial abordar el papel de las emociones, esas reacciones inherentes que experimentamos en respuesta a estímulos, tanto externos como internos. Estos estímulos pueden ser objetos, personas, lugares, acontecimientos o incluso recuerdos.
Las emociones, lejos de ser catalogadas como buenas o malas, positivas o negativas, son parte integral de nuestra experiencia vital. Algunas pueden resultar dolorosas, pero todas ellas llevan consigo mensajes valiosos que, cuando son reconocidos y gestionados adecuadamente, nos enriquecen. Así, las emociones se convierten en respuestas naturales y esenciales que aportan significado a nuestra existencia.
Es importante destacar la conexión entre las emociones y la liberación de hormonas y neurohormonas, como la oxitocina y la adrenalina. Estas sustancias regulan funciones vitales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la sudoración y la respiración. Nuestras emociones transforman la química de nuestro cuerpo, afectando la capacidad de respuesta a diferentes estímulos, predisponiéndonos a la acción e influyendo en nuestras conductas y decisiones.
Si bien las emociones son respuestas naturales, gestionarlas puede presentar un verdadero desafío. Por ello, es fundamental adquirir técnicas que nos ayuden a desarrollar esta habilidad. A continuación, comparto cuatro pasos sencillos que pueden facilitar este proceso:
Reconocer: Significa tomar conciencia de las propias emociones, percibirlas, identificarlas y darles nombre. También se requiere en este paso darse cuenta qué provocó esa emoción, los diferentes eventos que nos hacen sentir así, la forma como respondemos y si esas respuestas funcionan.
Aceptar: Tiene que ver con identificar cómo se siente la emoción, qué sensaciones se producen a nivel corporal, incluso se puede precisar en qué parte del cuerpo se percibe la sensación.
Gestionar: Después de reconocer y aceptar la emoción estamos en la capacidad de regular el impulso, lo que quiere decir desarrollar la capacidad de identificar las posibles respuestas, las diferentes maneras de expresar la emoción, la posibilidad de aplazar la recompensa y tomar decisiones considerando sus consecuencias.
Evaluar: Este paso es muy importante: Consiste en verificar la efectividad de lo actuado, las nuevas emociones que se producen a partir de la respuesta y consolida el aprendizaje fundamental para desarrollar competencias emocionales.
Al entender lo que sentimos y por qué lo sentimos, somos capaces de manejar nuestros impulsos y dar un sentido a lo que nos sucede. Asimismo, apreciar las emociones de las otras personas contribuye a una mejor comprensión emocional. Se traduce en una mayor claridad ante la solución de problemas y la forma en que reaccionamos ante ellos, lo que favorece en la forma de afrontar los desafíos propios de la vida, el bienestar personal y social.
Ejercicio para tomar consciencia de las emociones y aprender a gestionarlas
• Al final del día busque un espacio con privacidad, colóquese en una posición cómoda, cierre los ojos y practique, durante tres minutos, una técnica de respiración consciente, que consiste en inhalar contando hasta cinco y luego exhalar contando hasta cinco. Esto le va a permitir relajar el cuerpo y despejar el pensamiento.
• Ahora puede pensar cómo estuvo su día, cómo se sintió, identificando cuáles fueron las emociones que experimentó durante el día.
• Escoja la emoción que predominó, aquella que estuvo más presente en su jornada, piense en qué situación provocó esa emoción, qué acciones tomó a partir de esa emoción y si no tomó acción, por qué no lo hizo.
• Reflexione si lo que hizo funcionó. Si le produce satisfacción o insatisfacción.
• Piense en otras acciones que podría utilizar cuando vuelva experimentar esa emoción. Identifique diferentes maneras de expresarla.
• Identifique qué aprendió de usted en este ejercicio, sobre su forma de experimentar y gestionar sus emociones.
• Termine el ejercicio agradeciendo el aprendizaje, conectándose con su respiración, activando su cuerpo, poco a poco, y abriendo los ojos.
Para finalizar
La salud es el resultado de un delicado equilibrio entre lo físico, lo mental, lo social y lo financiero. Estos pilares son fundamentales y requieren atención constante para lograr un bienestar integral. En el contexto de la conmemoración del Día de la Salud Mental, es esencial destacar la importancia de las emociones y su influencia en la consecución de este equilibrio.
Las emociones están intrínsecamente relacionadas con nuestros pensamientos, comportamientos y relaciones interpersonales. Por lo tanto, aprender a gestionarlas se convierte en una habilidad crucial para enfrentar los diversos desafíos que la vida nos presenta.