La actividad física es el complemento ideal que debe seguir un paciente diabético.
Los pacientes con diabetes deben realizar ejercicio. A través del deporte gastan más energía y consiguen un peso adecuado. Lo más importante es hacerse una evaluación y encontrar cuál es la actividad que podría realizar, dependiendo de sus gustos, tiempo, capacidades y estilo de vida.
Un plan de ejercicios adecuado es igual de importante que el mantener una buena alimentación y tomar las medicinas indicadas.
Los beneficios
Control de peso: La actividad física cuida el organismo y consume calorías. También ayuda a disminuir los niveles elevados de colesterol y triglicéridos del cuerpo.
Circulación: Mejora la circulación y contribuye a disminuir la presión arterial. Reduce el riesgo de sufrir infartos
y ayuda a mejorar el estado físico–emocional, porque aumenta la energía y disminuye el estrés.
Huesos: El deporte ayuda a fortalecer los huesos y reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis a temprana edad.
Para tener en cuenta
Cuidado de los pies:
Asegúrese de que sus zapatos sean los adecuados para evitar dolores en la planta del pie o en las rodillas. Los pies de las personas diabéticas son susceptibles de lastimarse, por lo que se debe mantener una higiene diaria y revisar que no presenten heridas ni lesiones.
Una sesión de ejercicio:
Antes de practicar actividad física, realice 10 minutos de estiramiento para fortalecer los músculos y cinco minutos de ejercicio aeróbico de calentamiento.
La caminata: Caminar es uno de los mejores ejercicios aeróbicos para los diabéticos. Es sencillo, puede practicarlo en cualquier lugar y a cualquier hora del día. Inicie con una caminata de 10 minutos y vaya ascendiendo.
Hidratación: Tome un vaso de agua antes de iniciar la sesión de entrenamiento y cada 20 minutos vuelva a ingerir líquido, hasta terminar sus ejercicios. Así no se deshidratará.