Esta es una proteína que está presente en diversidad de cereales y hay personas que son alérgicas a su consumo.

Mucho se ha dicho del gluten en años recientes. Este nutriente se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Por ello, forma parte de la composición de las harinas de uso común y otros alimentos procesados. Hay un sector notable de la población que es sensible a este ingrediente y, si este es su caso, debe evitarlo para anticiparse a trastornos que se generan por su consumo, como indigestión, hinchazón, alergias, irritabilidad y gases, entre otros.

Una patología del siglo XXI

Quienes tienen intolerancia al gluten padecen de celiaquía. Seguramente se ha preguntado cómo es que las generaciones anteriores no tenían problema alguno al consumir alimentos a base de esta proteína. Lo cierto es que ellos comían un trigo u otros cereales que eran diferentes. Estos contenían niveles bajos de gluten, que no afectaban significativamente a las personas.

En la actualidad, se producen ciertos tipos de trigo genéticamente manipulados para que rindan más en los procesos industriales y para que cuenten con un contenido elevado de gluten, ya que este es el responsable de la elasticidad de las masas y garantiza la esponjosidad de alimentos hechos a base de harina, como el pan. Además, permite que productos como la pasta no tengan problemas de sobre cocción.

Cómo saber si es celiaco

Si padece alguna de las condiciones antes mencionadas después de consumir alimentos que contienen gluten, puede tener sensibilidad a este nutriente. Lo ideal es asesorarse con un experto, para determinar cuál es su caso. El especialista hará pruebas retirándolo de la alimentación temporalmente y reincorporándolo, para ver si la intolerancia regresa. De esta manera, se descifrará si es enfermedad celiaca o una alergia al trigo.

Si efectivamente padece celiaquía, debe retirar al gluten de su alimentación diaria por completo. Es trascendental verificar detenidamente las etiquetas de los alimentos que adquiera, en especial de los procesados, para determinar su presencia.

Buenas alternativas

Por fortuna, en la actualidad, cuenta con diversidad de opciones libres de gluten. En lo que respecta a harinas, la de maíz, arroz o quinua, son excelentes opciones sin esta proteína, más livianas, digeribles y que le permiten sustituir un sinnúmero de alimentos.

Por otro lado, en cuanto a la pasta, en el mercado encontrará este producto hecho a base de maíz, arroz integral, quinua, chía, lentejas rojas y garbanzos. Son opciones artesanales llenas de fibra, vitaminas, minerales y sin rastro de gluten. Ideales para personas celiacas o para quienes quieran llevar una alimentación más nutritiva.

Conozca las opciones de pasta libres de gluten y un práctico recetario descargable aquí