Los expertos en dermatología aseguran que un bronceado saludable es posible, si se toman ciertos cuidados específicos.
En esta temporada de verano, región Costa, obtener una envidiable piel canela y unificar el tono es el propósito de muchos. Dedicar largas horas al ocio y acostarse en la arena mientras disfruta del sonido de las olas y permite que el sol haga su trabajo es el plan predilecto de vacaciones. Pero hágalo con precaución. La radiación es intensa y ese color que tanto desea le puede traer problemas a largo plazo. Aquí, le damos una serie de tips estratégicos para que el bronceado sea seguro.
El color que siempre deseó
Si el objetivo es broncearse al natural, lo primero a tener en cuenta es que este es un proceso que empieza al menos 10 días antes de exponerse al sol. Todo inicia con la alimentación. Los expertos recomiendan priorizar una dieta rica en carotenos, que aportan vitamina A. Este es un nutriente básico en la producción de melanina y el responsable del bronceado. Está presente en la zanahoria, mango, espinacas, entre otros.
Asimismo, es importante consumir vitamina C (disponible en la mayoría de cítricos) que ayuda a combatir los radicales libres generados por la exposición solar, vitamina E (está en los frutos secos), antioxidante y responsable de la regeneración de la epidermis, y ácidos grasos Omega 3 (lo encuentra en pescados y aceite de oliva), que tienen un efecto antiinflamatorio.
También se recomienda exfoliar la piel en casa unos días antes de ir a la playa. Hacerlo le ayudará a remover células muertas, lo que garantizará un tono más duradero y uniforme. En este sentido, es importante determinar el horario adecuado para realizar esta actividad. La radiación entre las 10:00 y 15:00 es intensa. Es preferible evitar este período. Debe tomar hasta 10 minutos de sol al día temprano en la mañana o a partir de las 16:00, aplicando bronceador con un índice de SPF bajo. Estar expuesto al sol sin ningún tipo de protección por más de media hora es un error que puede interferir en su objetivo de lograr el tono ideal y traerle problemas a largo plazo.
Lo que no debe faltar
Bronceador
Bloqueador para el rostro
Gafas de sol
Toalla playera
Sombrero
Botella de agua
Cuidados posteriores
Obtener un tono de piel cautivante va más allá del bronceado. Finalice el proceso con estos pasos estratégicos. Si ya consumió los alimentos necesarios, exfolió su piel y se dio al sol tomando las precauciones debidas para broncearse de una manera segura y efectiva: ¿Qué sigue?
Para empezar, si estuvo en el mar o en la piscina, es importante deshacerse de los residuos de cloro, arena y sal. Por ello, antes que nada, debe tomar una ducha rápida.
Como el sol deja la piel delicada, continúe con la aplicación de un hidrante suave, con ingredientes calmantes y reparadores. Así combatirá a los efectos perjudiciales de los rayos UVA y UVB. Una leche corporal reparadora con ácido hialurónico funciona bien. Asegúrese también de hidratarse internamente, bebiendo un vaso de agua.
Finalmente, para prolongar el bronceado, colocar un producto after sun por todo el cuerpo le ayudará a preservar ese color dorado que obtuvo.
¡Auxilio! Tomé sol sin protección
Aunque es algo común, exponerse al sol por horas, sin ningún cuidado, es una práctica errónea. Los rayos que la piel absorbe se manifestarán a largo plazo en forma de arrugas, manchas e, inclusive, cáncer. Ahí radica la importancia de tener buenas prácticas de cuidado solar en todo momento.
Si se expuso sin protección, sus células le reclaman y su piel está irritada. Aplique productos a base de aloe, pepino o un poco de agua termal en espray de inmediato. Son útiles para aliviar el ardor. Si el problema va más allá de una quemadura, es mejor visitar a un especialista.