Es la proteína protagonista de la Navidad, siempre apetecida por su sabor festivo y sus excelentes propiedades nutricionales.

Al pensar en un menú navideño clásico, el pavo horneado es, usualmente, lo primero que viene a la mente. Para muchos, esta ave protagoniza la cena de las pascuas. Su contribución alimenticia es elevada, lo que lo hace una de las mejores fuentes de proteína animal. Su consumo durante todo el año es altamente recomendado. Estos son solo algunos de los beneficios que esta carne aporta al organismo:

• Fácil digestibilidad. Al ser considerada una carne blanca, las fibras que contiene son más fácil de romper y, por ende, las podemos digerir de mejor manera.

• Baja en grasa saturada. Por lo general todas las fuentes de proteína animal tienen una concentración considerable de grasa, pero las carnes consideradas blancas tienen menor cantidad. Es por ello que, por naturaleza, el pavo tiene menos grasa en relación a otras proteínas, lo cual hace que sea recomendada para casi todas las personas.

• Alto valor biológico. Esta es una gran proteína que ayuda al organismo en las funciones fisiológicas, como los procesos hormonales, de cicatrización y reparación de tejidos. Además, ayuda a mantener un sistema inmunológico fuerte, entre otros muchos beneficios. La parte en donde podemos encontrar más concentración de proteína es la pechuga.

• Gran fuente de minerales. Además de ofrecer una proteína completa, aporta minerales como el zinc, ácido fólico, hierro, potasio y selenio, entre otros.

¿Para quién está recomendada esta proteína?

Esta es una opción que pueden consumirla la mayoría de las personas, ya que no tiene contraindicaciones. Puntualmente, es una proteína recomendada para personas con procesos de reducción de peso, problemas gastrointestinales y dislipidemias, entre otros.

Debido a la gran cantidad de aminoácidos que tiene y a la poca cantidad de grasa, conjuntamente con una buena alimentación, puede ayudar a generar masa muscular.

¿Con qué frecuencia se la debe consumir?

De ser posible, se puede consumir esta opción diariamente, en diferentes preparaciones. Sus beneficios nutricionales son elevados y las contraindicaciones que trae este gran alimento son mínimas. Para que una alimentación sea óptima, la idea es hacer que cada plato sea llamativo, implementando preparaciones con variedad de ingredientes naturales y nutritivos, como cúrcuma, jengibre y ajo, entre otros.

Ningún alimento debería ser restringido en su totalidad, ya que todos cumplen su determinada función. El problema y cuando hacemos que un alimento pierda sus características nutricionales, es cuando no lo combinamos de una manera consciente. Por ejemplo, en el caso del pavo, colocar amplias cantidades de salsas altas en azúcar o harinas, acompañarlo con un exceso de carbohidratos o exagerar en las porciones que el cuerpo necesita corrompe el aporte nutricional de esta ave.

Mejore los beneficios del pavo en la cena navideña

• Evite la adición de salsas en exceso o con altas concentraciones de azúcar refinada.

• Controle las porciones de carbohidratos en el plato.

• Sirva bebidas que sean naturales y bajas en calorías.

• Aumente el consumo de vegetales. Le ayudarán a tener una mejor absorción y digestión de los alimentos.
• Aproveche esta carne al máximo. Si le sobró pavo luego de la cena, porcione lo que le quedó y aprovéchelo en sándwiches, tacos, wraps o en un arroz relleno. Se luce en cualquiera de estas recetas.