Este platillo, tradicional de la Semana Santa, está lleno de ingredientes saludables y puede ofrecer un excelente aporte nutricional, si es que sabe cómo servirlo y comerlo.
Es la sopa de la temporada. La protagonista culinaria que se degusta durante la cuaresma. Cuando llega la Semana Santa, servir fanesca es indispensable en los hogares ecuatorianos. Aunque es altamente calórica y hay que saber comerla, esta preparación autóctona tiene una alta carga proteínico – vegetal, debido a su gran variedad de granos, que aportan también vitaminas, minerales, fibra y cuentan con un bajo contenido de colesterol.
Como es un platillo libre de carne, las proteínas de los cereales, las leguminosas, los frutos secos y las semillas que contiene son consideradas incompletas individualmente, puesto que tienen déficit de algunos aminoácidos esenciales. Sin embargo, al combinarlas y adicionándole los lácteos que la componen, se logra mejorar su aporte. Si le adiciona pescado, contendrá una proteína completa. Por ello se considera a la fanesca como un plato nutricionalmente ideal.
Aparte de su gran sabor y contribución proteínica, los granos que se adicionan son fabulosos para la salud, gracias a los nutrientes que contienen:
• Magnesio. Actúa directamente en la transmisión nerviosa del organismo.
• Calcio y fósforo. Intervienen en procesos como contractibilidad muscular y actúan en la regulación de diversas enzimas, además en la mineralización de los huesos.
• Tiamina (vitamina B1). Es esencial para el funcionamiento correcto del corazón, los músculos y el sistema nervioso.
• Zinc. Ayuda a la cicatrización de heridas y a contrarrestar el estrés.
• Potasio. Participa en el mecanismo de contracción y relajación de los músculos (evita calambres).
Riboflavina (vitamina B2). Necesaria para la integridad de la piel, las mucosas y muy benéfica por su actividad de oxigenación en la córnea para la buena visión.
Niacina (vitamina B3). Interviene en el crecimiento, funcionamiento del sistema nervioso y en el buen estado de la piel.
Recomendaciones para disfrutar de la fanesca
Desayune ligeramente. Como esta sopa es un platillo contundente, una alternativa ideal puede ser una fruta o jugo, reduciendo azúcar, grasa saturada y exceso de carbohidratos refinados.
Al momento de ingerir la fanesca es necesario que lo haga con calma, despacio y que mastique bien los alimentos, para que el cuerpo los procese eficazmente.
Inmediatamente después de consumirla, trate de beber agua en vez de bebidas azucaradas. El líquido ayudará a metabolizar los alimentos, además que el pescado que se usa en esta preparación es muy alto en sodio, por ende, brindará un efecto de sed continua.
Es importante tener en cuenta todos los ingredientes que tiene la fanesca, ya que existen personas con algún tipo de intolerancia o alergia. Esto puede perjudicar su salud. En estos casos será mejor que estas personas se abstengan de este plato.
Recuerde que con un solo plato de fanesca es suficiente. Cada porción de esta sopa contiene entre 1 500 a 2 000 o más calorías. Este es prácticamente el requerimiento calórico que necesita una persona durante todo el día. Por ello, es fundamental planificar su consumo y que el resto de alimentos durante el día sean de un bajo contenido calórico.