Para prevenir inconvenientes y cuidar el sistema óseo, el ejercicio no se debe descuidar en ninguna etapa.
La falta de ejercicio reduce la densidad ósea. Los huesos, al igual que los músculos, son tejidos vivos que responden ante los estímulos del ejercicio y se fortalecen. Al entrenar, es mejor hacerlo con supervisión de un profesional. Detalles simples como unos zapatos inadecuados, una mala pisada o ejercicios mal hechos, en lugar de ayudar, lesionan el cuerpo.
Las personas que sufren de osteoporosis deben tener mucho cuidado al entrenar. Para ellos, levantar pesas no es recomendable. El Yoga debe ser hecho con mucha precaución y escoger posturas que no requieran demasiado peso o equilibrio. Es mejor comenzar con ejercicios de bajo impacto como: natación, aeróbicos dentro del agua o caminatas diarias.
Los mejores ejercicios para los huesos, son aquellos que sostienen su propio peso, ejerciendo fuerza ante la gravedad, como: caminar, levantar pesas o senderismo.
«El Yoga es uno de los ejercicios más completos porque trabaja fuerza, equilibrio y flexibilidad. En el caso de los huesos, se refuerza constantemente la espalda, la postura y la columna vertebral. Se descubren músculos que uno no sabía que tenía».
Es aconsejable entrenar una hora al día, hasta seis días a la semana. La intensidad debe ser media y ascendente. «El ejercicio fuerte que nos deja exhaustos causa estrés al cuerpo. A veces pensamos que más es mejor, pero no es así. El equilibrio es la clave».
Intensidad