Alku fabrica y comercializa productos para el bienestar de las mascotas. Mantener una operación amigable con el ambiente y priorizando la retribución social es el eje de su negocio.
Crear un juguete para mascotas diferente y ecológico fue la tesis de Juan Sebastián Espín. Su iniciativa, diferente e innovadora, era algo que no existía en el mercado ecuatoriano, en particular por la gestión ecológica y responsable que proponía. El emprendedor vio en su proyecto de titulación una oportunidad viable para crear su empresa propia. De esta manera, en 2014, Alku inició operaciones.
Después de seis años de trabajo, el negocio cuenta ahora con más de 30 modelos de juguetes; su línea se comercializa en el Ecuador y otros cuatro países; su contribución ambiental es notable y la diversificación de sus productos está en macha. La Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI) ha sido un aliado clave en la consolidación de la empresa.
Prácticas ecoamigables
Alku significa perro en kichwa. El aspecto que los hace diferentes y que ha permitido su consolidación en el competitivo mundo de los productos para mascotas es, sin duda, la forma de fabricación y los materiales usados en los juguetes. “Nuestra métrica ambiental es nuestro principal diferenciador. Los juguetes se elaboran a partir de materiales reciclados y, por cada uno que elaboramos, reciclamos una botella. Al momento ya hemos reutilizado 140 000”, comenta el empresario.
Estos ítems se hacen a partir de un hilo que se obtiene del reciclaje de botellas, el cual se combina con algodón. Da como resultado una tela resistente y segura para los canes. Los residuos de algodón con poliéster de las fábricas textiles de Atuntaqui componen el relleno del juguete.
Es importante destacar es que estos materiales no perjudican la salud del perro de ninguna manera, si los llegara a romper. Otros productos comerciales usan rellenos que pueden ser tóxicos para el can. “Un veterinario experto en conducta animal nos ayudó con el desarrollo. El diseño es ergonómico y el juguete tiene un cordón que facilita su manejo. Está pensado para la interacción con su dueño”, explica.
Responsabilidad social
En adición a la gestión ecológica de sus labores, Alku busca mejorar las condiciones de vida de ciertos sectores. De las 16 personas que conforman su nómina, 10 de ellas son mujeres que trabajan en el área de producción. Son madres solteras o cabezas del hogar, encargadas del sustento económico de sus familias.
Laboran en un taller en Atuntaqui, en el cual cosen y bordan cada juguete. El emprendedor asegura que se decidieron por establecer sus operaciones en esta ciudad ya que es uno de los centros textiles más importantes del país, en donde las costuras son más finas y detalladas, una consideración importante al fabricar ítems para perros.
Metas por alcanzar
En 2015 el emprendimiento ingresó a la AEI. La entidad facilitó una reunión con ejecutivos de Corporación Favorita y, desde ese entonces, Alku se comercializa en la cadena comercial más grande del Ecuador. Su ingreso a la alianza también los benefició de otras maneras. Accedieron a mentorías para posicionarse y crecer en el mercado.
A la par, la empresa empezó con una ambiciosa expansión internacional. De momento, sus productos se exportan a Chile, Holanda, Inglaterra y Suecia.
El empresario comenta que en un futuro cercano esperan seguir creciendo domésticamente y en el extranjero, además de diversificar su línea de producción. “Creamos una línea de juguetes dedicados a las Galápagos y pretendemos sacar nuevos modelos de esa colección. Además, siempre estamos innovando, buscando la creación de nuevos productos y abriendo mercados en el exterior. Nosotros soñamos en grande y aconsejamos a otros emprendedores a que lo hagan también. Antes que nada, se debe ser persistente para cumplir los sueños”.
El 26 de agosto Alku va a oficializar el día de las DogMoms, un evento dedicado a todas las madres de hijos de cuatro patas |