Quimbolitos artesanales con una receta única que cautiva y deleita paladares de todas las edades.

La Delicia es una empresa con 49 de años de trayectoria, que ha sabido superar los desafíos de un emprendimiento artesanal y consolidarse en el mercado. Su propietario, Pablo Swoboda Molina, comparte el secreto detrás del éxito: una “receta maestra” que ha fidelizado a sus clientes gracias a su calidad, sabor y autenticidad.

La historia de La Delicia comenzó con Rosa Noboa Molina, quien, con conocimientos empíricos y pasión por la cocina, logró sostener su negocio durante muchos años. Con el tiempo, supo tecnificar sus procesos sin perder la esencia de su producto estrella: los quimbolitos. Su receta única es la clave del éxito, ofreciendo un sabor inconfundible y un valor agregado que distingue a la marca. La empresa apuesta por la mejora continua, manteniendo la esencia de los sabores tradicionales de la cocina ecuatoriana.

El origen de una delicia 

El nombre de la empresa nació de la expresión espontánea de sus primeros clientes: “¡Es una delicia!”, una frase que refleja la pasión con la que elaboran productos llenos de sabor y tradición. Su compromiso con lo natural es inquebrantable: todos sus productos se preparan con ingredientes frescos, sin preservantes ni colorantes, lo que garantiza una calidad excepcional y un sabor auténtico que conquista paladares.

Un aliado estratégico desde sus inicios

Hace 49 años, La Delicia ingresó a Corporación Favorita, casi al mismo tiempo de su fundación. Desde su establecimiento en el centro histórico de Quito, su fundadora logró forjar una relación comercial que ha perdurado, impulsando su crecimiento y fortaleciendo su compromiso con la excelencia. Actualmente, los quimbolitos de La Delicia están disponibles en todos los establecimientos de Supermaxi y Akí.

La empresa apuesta por la innovación con nuevas propuestas, como quimbolitos en una variedad de sabores, con la visión de ampliar su presencia en la cadena más grande del país y, en un futuro cercano, llevar el sabor de La Delicia más allá de nuestras fronteras mediante la exportación de sus productos.

Un legado familiar con propósito

Desde sus inicios, La Delicia ha sido una empresa familiar y artesanal, donde cada integrante ha contribuido con amor y pasión. “Mi mayor éxito es y será que La Delicia perdure en el tiempo para dejar un legado a las próximas generaciones”, afirma Pablo Swoboda.

Actualmente, la empresa cuenta con un equipo de ocho personas, en su mayoría familiares, quienes no solo mantienen vivo el legado de su fundadora, sino que también aportan al crecimiento económico del país. Además, su compromiso social se refleja en su alianza con el Banco de Alimentos, asegurando que su producto tenga una segunda vida útil y contribuya a reducir la desnutrición en el país.

Consejos para emprendedores

Tres claves para quienes buscan emprender: 

• «La pasión por lo que se hace, sin importar qué, les permitirá levantarse cada día con la satisfacción de que aman su trabajo.» 
• «La perseverancia ante cada adversidad es clave, ya que alcanzar un objetivo rara vez se logra a la primera. Y si se consigue, es fundamental mantenerse sin perder de vista los inicios.»
• «La creatividad es un factor clave en nuestro día a día, permitiéndonos analizar las tendencias actuales, comenzando por los mercados locales para luego fusionarlas con los globales.»

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