Al mantener los hábitos de higiene adecuados
podrá anticiparse a esta patología.
Una enfermedad degenerativa causada por la inflamación de las encías. Esto es la gingivitis.
Es una condición progresiva que, si no se la trata, puede traer serios problemas orales. Sin embargo, eliminarla es posible, con un diagnóstico oportuno y la ayuda de un profesional.
El doctor Byron Benalcázar Larrea, explica que la gingivitis es una enfermedad que se desarrolla en etapas, que van desde un enrojecimiento de las encías, hasta la enfermedad periodontal, que afecta también a los tejidos periodontales, que son los que rodean a la pieza dental, ligamentos y hueso alveolar.
El hecho de que se presente en fases permite realizar un tratamiento específico, según el estado en la que se encuentre.
¿Qué la causa?
Esta condición se presenta principalmente por la presencia de placa bacteriana, que son restos alimenticios a los que se unen bacterias. Se ubican entre los dientes y las encías.
“La acumulación de placa bacteriana en esta zona inicia la inflamación de las encías y debido a la presencia de sales minerales que posee la saliva, esta placa suele calcificarse, presentándose los cálculos, conocidos también como sarro”.
Ignorar la higiene dental o realizarla incorrectamente es el factor más habitual que desencadena esta patología y quienes no tengan los hábitos de aseo oral adecuados están en riesgo de padecerla.
En una etapa inicial, el enrojecimiento y sangrado de las encías se da durante el cepillado.
¿Cómo evitarla?
El especialista comenta que la mejor forma de anticiparse a la gingivitis es través de la educación. “En primer lugar, si la persona sabe de la existencia de la enfermedad y reconoce el sangrado de las encías al cepillarse, buscará un tratamiento inmediato. Este sangrado no es normal y es una señal de alarma para solicitar ayuda”.
Para tratarla correctamente, el paciente debe visitar al odontólogo, quien realiza un examen clínico y determina el grado de la enfermedad. Si recién está empezando, una limpieza dental, acompañada de las indicaciones pertinentes sobre técnica de cepillado, uso de hilo dental y estableciendo una fase de mantenimiento por parte del paciente, es suficiente para que las encías vuelvan a
la normalidad.
Si la enfermedad está más avanzada, suelen necesitarse tratamientos más complejos, como un raspado y alisado de las raíces de los dientes afectados. “Existe una especialidad de la odontología que es la periodoncia, que se encarga precisamente de la prevención y el tratamiento de todas las enfermedades de los tejidos que se encuentran rodeando al diente”.
Con precaución
De no ser tratada, esta condición evoluciona, provocando la pérdida paulatina del hueso de soporte de las piezas dentales; el aparecimiento de bolsas periodontales, espacios significativamente grandes entre el diente y la encía, donde se siguen acumulando restos alimenticios y bacterias. La cronicidad de la enfermedad lleva finalmente a que los dientes pierdan su sustento óseo, se aflojen y se pierdan.
Para garantizar que la gingivitis nunca se presente, el experto recomienda hacer de las visitas al odontólogo algo frecuente, para que realice una revisión oportuna que ayude a prevenir cualquier problema. “En términos generales cada seis meses se debe visitar al profesional para tratar cualquier enfermedad en la cavidad bucal. Sin embargo, hay pacientes que requieren ser examinados en períodos menores. Esto lo determina el odontólogo o el periodoncista”.
Las personas que deberían asistir con mayor frecuencia son las mujeres embarazadas o adolescentes ya que, debido a los cambios hormonales que se presentan en estas etapas, deben extremar los cuidados para evitar la gingivitis. “De igual manera, los pacientes que utilizan aparatos de ortodoncia fija precisan técnicas especiales para evitar la acumulación de placa bacteriana en sus encías”.
Los alimentos que ayudan a limpiar los dientes, pero que no remplazan al cepillado, son frutas de consistencia fibrosa como la manzana, pera o piña.