Encontrar un hobby que nos agrade es fundamental para potenciar la mente y erradicar el estrés.

Sentir estrés es una respuesta normal a la presión constante que, en muchos casos, implica la vida cotidiana. La rigidez en el mundo laboral, la necesidad de responder constantemente a las demandas sociales, familiares y del trabajo, los constantes gastos que implican mantener una vida digna y la presión del tiempo, son algunos de los elementos que hacen que el ajetreo afecte nuestra salud física y mental.

En muchos casos, el acompañamiento terapéutico con profesionales se convierte en una herramienta importante para aprender a lidiar con los efectos que el estrés produce en nuestra vida. Adicionalmente, existen alternativas que pueden ser útiles para mejorar el ánimo y, al mismo tiempo, potencian nuestra creatividad, diversifican nuestros intereses y ayudan a mejorar y alargar la vida de nuestro cerebro, a la par que mejoran nuestra concentración y nos ayudan a descansar.

El estrés y sus síntomas

Son bastante conocidos y afectan tanto el cuerpo como nuestra capacidad mental. Si bien la forma en la que el estrés impacta en cada uno es particular y tiene que ver con los contextos relacionales en los que nos desenvolvemos, es bastante común que afecte nuestro rendimiento y productividad, nuestra forma de actuar y de relacionarnos con los demás. Son situaciones y factores que, en un círculo vicioso, aumentan el caos y perjudican el desarrollo pleno de nuestra vida.

En muchos casos podemos evitar los síntomas del estrés, partiendo de comprender, manejar y canalizar nuestras emociones al momento de enfrentarnos a los problemas. 

De lo que se trata es de descubrir qué puede ayudar a cada uno y tener la mente abierta para buscar e involucrarse en actividades creativas que nos relajen y nos permitan disfrutar de la vida y de las relaciones con los demás.

Pasatiempos y actividades útiles

Algunos estudios señalan que una de las formas más interesantes para estar calmados y gestionar el estrés, es tener un pasatiempo o hobby.

Pasatiempos hay muchos y variados. Se trata de abrirse a las posibilidades y encontrar una actividad que nos distraiga, al tiempo que nos ayude a concentrarnos en cosas distintas y a mantener el buen humor. 

A continuación, planteamos algunas alternativas interesantes:

Escribir. Más allá de la escritura vinculada con el espacio laboral, el plasmar nuestras ideas, sensaciones y emociones es una buena alternativa como pasatiempo. La escritura creativa, para nosotros mismos o abriendo un blog que podría ser leído por nuestros amigos, es un espacio que muchos han escogido como herramienta de expresión de lo que sentimos y pensamos. Si optamos por escribir a mano (aunque hayamos perdido la costumbre por el uso de dispositivos), es aún más efectivo para gestionar el estrés.

Tejer. Aunque es una actividad que suele pensarse favorita de las abuelas, muchos hombres están practicándola. Tejer no solamente implica el destinar un tiempo específico para la actividad, lo que ayuda a tener un tiempo para uno mismo, sino que, además, es un pasatiempo creativo, que puede irse complejizando según se vaya adquiriendo mayor experiencia y experticia. ¡Una bufanda o saco original hecho por uno mismo, siempre es un buen regalo para una persona especial!

Pintura y dibujo. Se trata de actividades efectivas para relajarnos, además de ser creativas y potenciar nuestro lado artístico. La pintura puede convertirse en una herramienta de expresión y, al mismo tiempo, en un espacio para aprender cosas nuevas y a relacionarnos con otras personas. En el mercado hay muchos libros que nos guían si queremos emprender el pasatiempo del dibujo, la pintura y el colorear mandalas y otras figuras que luego pueden ser exhibidas. Puede ser motivo de alegría y un lindo detalle para regalar.

Hacer manualidades. Modelar, el bricolaje (actividades manuales relacionadas con la reparación, adecuación, reciclaje de objetos y utensilios), el origami (papiroflexia o doblado de papel), la bisutería y un largo etcétera son actividades que ayudan a ver las cosas desde distintas perspectivas y, al mismo tiempo, potencian nuestra creatividad. Hacer las manualidades que nos gustan, además, nos ayuda a la concentración y buen humor.

Actividades del hogar. Arreglar la propia habitación, limpiar los espacios comunes y hasta lavar los platos pueden ser actividades y pasatiempos interesantes para relajarnos y disfrutar en familia. Una sugerencia es acompañarse de una buena banda sonora que nos estimule y divierta.

Actividades al aire libre. Muchos pasatiempos pueden realizarse en exteriores, lo que aumenta su potencial para relajarnos y ayudarnos a gestionar el estrés.

La fotografía. Puede ser un buen pretexto para salir y respirar aire puro, además de ayudarnos a mirar nuestro entorno con otros ojos y desde otras perspectivas. No hace falta tener un equipo fotográfico de última generación, con un celular es suficiente para salir a relajarnos y mirar el mundo con otros ojos.

Jardinería. Puede ser practicado solo o en familia y es una excelente herramienta para controlar el estrés. Cuidar de las plantas, además, eleva la sensibilidad, levanta el ánimo y mejora la calidad de vida al embellecer los espacios. Si se combina con la siembra, por ejemplo, de hortalizas o frutales (puede hacerse en espacios pequeños o macetas), será una excelente forma de mejorar la alimentación y disfrutar del producto del esfuerzo.

Viajar y conocer lugares. Siempre es bueno conocer lugares distintos, dentro y fuera del país. Puede hacerse un itinerario para fines de semana o para viajes más largos, buscando los mejores y más variados espacios culturales (visitas turísticas) o para comer (tours gastronómicos). Conocer lugares distintos y a otras personas, es una buena forma de incrementar nuestra cultura.

Un pasatiempo o hobby es algo más que una actividad lúdica. Puede llegar a formar parte integral, positivamente, de nuestra vida y nos puede dar satisfacciones, además de aportarnos para nuestro autocuidado responsable.