Un emprendimiento que busca posicionarse en el mercado con productos naturales y de alta calidad.
Blanca Marina Guanoluisa Vaca, una madre soltera de dos hijas, es el corazón de Arkohortalizas, una empresa que ha dejado huella en el mercado ecuatoriano en tan solo un año de funcionamiento. Su compromiso y dedicación la han llevado a desempeñar un papel fundamental en la gestión de este proyecto, demostrando que el espíritu humano no conoce límites.
Para la propietaria, ser emprendedor significa tener una idea y llevarla a cabo, superando cualquier obstáculo que se interponga en el camino. Los inicios de Arkohortalizas no fueron sencillos. La transición de ser ganaderos y agricultores de papas y maíz a cultivar hortalizas presentó sus desafíos. Enfrentaron la incertidumbre de los mercados tradicionales y la dependencia de intermediarios que dificultaban obtener precios justos.
Su determinación los llevó a realizar un estudio de mercado en la zona de Ambato, donde identificaron la demanda insatisfecha de los productos que estaban cultivando. Arkohortalizas se especializó en producir alimentos frescos y de calidad, marcando su diferenciación en el competivo mundo de la comercialización de víveres perecibles. Además, eligieron el nombre «Arkohortalizas» inspirado en la frecuencia de los arcoíris en su área geográfica.
Un gran logro
La entrada en Corporación Favorita fue un punto de decisivo en la historia de esta empresa. Tras enfrentar dificultades económicas, decidieron ofertar sus productos en redes sociales, lo que los llevó a una reunión con un representante de la cadena comercial más grande del Ecuador. El apoyo de la Corporación les ha permitido crecer y mejorar la organización de su emprendimiento familiar.
Hoy en día, Arkohortalizas enfrenta el desafío de mantener la calidad y cantidad de sus productos; explorar nuevas tecnologías y cultivar para satisfacer la creciente demanda de los consumidores. Sus productos se encuentran en los locales de Supermaxi y Megamaxi de todo el país.
Metas por cumplir
A pesar de las dificultades financieras iniciales, el emprendimiento ve un futuro prometedor. Esperan consolidar sus deudas para acelerar la obtención de utilidades.
La meta de Arkohortalizas es convertirse en una marca reconocida a nivel nacional y adoptar tecnologías de agricultura vertical para ahorrar recursos naturales. Su consejo para otros emprendedores es no tener miedo a endeudarse, hacer sociedades, perseverar y levantarse cada vez que sea necesario.
La historia de Arkohortalizas es un testimonio de la resiliencia, dedicación y pasión por el emprendimiento.