En la diversidad está el gusto. Le presentamos 10 variedades de esta bebida, para que evalúe sus beneficios antes de incorporarlas al menú familiar.  

Gracias a la ciencia, hoy se puede encontrar gran variedad de tipos de leche. Esto permite a los consumidores escoger la que sea mejor para su organismo, lo que depende mucho de la persona que la consume. A continuación, realizo un listado con sus principales características.

Cabe mencionar que, para que se considere leche, esta debe venir de un animal. Aunque es común denominarlas como “leche”, las bebidas que provienen de vegetales o leguminosas y tienen un aspecto parecido a la leche de vaca, aportan otros nutrientes. Tienen gran diferencia desde su origen, pero igual las incluiré en este estudio.

1. Leche de vaca entera

Este tipo de leche es el más común y es recomendado para la mayoría de personas. Es de fácil accesibilidad y de un gran contenido nutricional. No ha pasado por ningún proceso de reducción de grasa (entre 3 y 3,5% por cada 100 ml).

Actualmente, la mayoría de este tipo de leches tiene un extra de nutrientes, lo que las hace aún más saludables. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que tiene todo su contenido original intacto. Por ello, si existen personas con algún tipo de intolerancia, es preferible optar por otra variedad que se ajuste a sus necesidades.

2. Leche de vaca semidescremada

Nutricionalmente, este es el tipo de leche que más se recomienda, ya que al decir “semidescremada” indica que contiene la mayoría de sus nutrientes, pero se ha reducido su contenido en grasas. Esto no quiere decir que esté libre de grasa, sino que se redujo su cantidad y queda en un promedio de 1,5 y 2% de grasa por cada 100 ml. Esta leche es ideal para las personas que están buscando consumir alimentos que tengan una menor carga calórica.

3. Leche de vaca descremada

Quiere decir que tiene menos del 0,5% de grasa en su composición, debido a que existió una reducción de la misma. El sabor sigue siendo agradable y también mantiene la mayoría de sus nutrientes/beneficios. Esta opción es ideal para personas con problemas cardíacos, dislipidemias (colesterol y triglicéridos elevados) y problemas de sobrepeso u obesidad.

4. Leche de vaca deslactosada

Este tipo de leche tiene un proceso un poco diferente al resto de leches que son provenientes de la vaca. Como su nombre lo indica, es la adecuada principalmente para personas con intolerancia a la lactosa. Básicamente lo que se hace es adicionar lactasa, una enzima que rompe la lactosa en sus dos azúcares simples, que son glucosa y galactosa. Es por ello que este tipo de lácteo tiene un sabor más dulce al resto de leches y en sí, es más digerible.

5. Leche de soya

Esta bebida tipo “leche” es básicamente un derivado de la legumbre que le da el nombre. Se la obtiene a partir de las semillas de soya que sufren un proceso de molido/trituración y luego son calentadas al vapor según varios procesos. Luego se le fortifica mediante la adición de varios minerales como calcio y vitaminas como la A, D, C, fitoesteroles y polifenoles. Es una opción alta en proteína y baja en grasa.

Su uso es para la mayoría de personas, ya que no tiene grasa, lactosa y otros componentes que en la actualidad pueden causar intolerancias.

6. Leche de almendras

Es otra bebida tipo “leche” que está compuesta de almendras. Este fruto es conocido por su excelente sabor dulce y sus grandes beneficios nutricionales, sobre todo es una opción rica en antioxidantes y grasa insaturada. Es ideal para personas que tienen problemas de colesterol o triglicéridos elevados.

7. Leche de avena

Se la obtiene de la avena y agua. Se le adiciona varios nutrientes para que tenga beneficios similares a los de la leche de vaca, ideal para las personas que sufren alguna intolerancia y les guste las bebidas lácteas.

8. Leche de arroz

Como su nombre lo dice, se la obtiene del arroz. Es una excelente opción para personas que suelen tener problemas gastrointestinales. Debido a su proceso de elaboración no es alta en calorías, pero por su origen, tiene en su composición carbohidratos. También se le adiciona una gran variedad de nutrientes, estabilizantes y conservantes para mejorar su sabor y permitir que tenga mayor durabilidad.

9. Leche de coco

Esta es una de las bebidas que más se recomienda nutricionalmente. Aunque no es considerada una bebida láctea, es una de las opciones que tiene un sinnúmero de beneficios originales del alimento que la compone como lo es el coco, sobre todo su gran cantidad de grasas insaturadas, vitamina D, A, C, antioxidantes y minerales como el calcio, hierro, etc.

A esta bebida se le ha dado muchos usos culinarios últimamente. Lo único a tomar en cuenta es su carga calórica. Al ser alta en grasas, sus calorías también son más elevadas en relación a otras bebidas no lácteas.

10. Leche saborizada

Las leches saborizadas son una opción para las personas que no les gusta el sabor de las bebidas lácteas en sí y que no tienen ningún impedimento para consumirlas. Se debe tomar en cuenta que algunas de estas bebidas tienen adición de azúcares, por lo cual se debe analizar su etiquetado nutricional.