La Navidad viene cargada de alegría. Para incluir a sus mascotas en la celebración, le indicamos algunas recomendaciones.
La Navidad está a la vuelta de la esquina y ¿qué es esta celebración si no se la comparte en familia? Por supuesto, las mascotas también forman parte del hogar e incluirlos en el festejo es de suma importancia. Le compartimos algunos aspectos que debe considerar para que las pascuas sean armoniosas y especiales, incluyendo a los miembros de cuatro patas.
Probablemente muchos aman esta época del año porque es una de las pocas veces que se puede dar rienda suelta a la imaginación y al buen gusto, decorando el hogar con diversos adornos y luces. El gran árbol de Navidad, bombillos de muchos colores y guirnaldas son solo algunas de las alhajas que vienen a la mente cuando pensamos en Navidad. Sin embargo, poco se piensa sobre cómo estos pequeños elementos pueden afectar la rutina de los animales de compañía.
En principio, algunos de los adornos típicos de estas fechas son pequeños, coloridos y puntiagudos. Por ello, presentan un peligro potencial para las mascotas. Puede ocurrir que traten de ingerir los adornos y hacerse daño en el proceso o, simplemente, cortarse cuando traten de explorar. Para evitar cualquier tipo de accidente, siempre es mejor colocar los objetos pequeños y punzantes en lugares altos, fuera del alcance de los peludos.
Por otra parte, ¿existe alguien que pueda imaginarse la Navidad sin el gran banquete especial? El pavo relleno, el pernil de cerdo, los pristiños y los buñuelos son algunos de los platillos imperdibles en los hogares ecuatorianos.
No obstante, si bien servir estos manjares es algo indispensable en las pascuas, para los animales de compañía, las cosas son ligeramente distintas. Existen algunos alimentos que, en lugar de elevar su espíritu navideño, puede que les ocasionen malestar.
Por ejemplo, los frutos secos, pasas, uvas, o cualquier preparación con chocolate siguen estando prohibidas para las mascotas aún en estas fechas. En su lugar, lo mejor es comprar treats especialmente para ellos, para que tengan qué comer a la hora de la cena familiar. Es probable que, como propietario de un flamante peludo, ya tenga esta información en cuenta, pero hay que estar atento a los deslices y los descuidos.
Los invitados pueden sentirse tentados a ofrecerles huesos, o cualquier alimento prohibido a los canes de la casa. Poner atención a estos detalles es fundamental ya que, especialmente los huesos cocinados, podrían llegar a causar complicaciones como perforaciones intestinales.
Por otro lado, siempre se debe tener en cuenta el temperamento del animal para decidir si presentarlo ante los invitados sea buena o mala idea. Especialmente en el caso de los niños, que tienden a invadir el espacio personal de la mascota.
Asimismo, recuerde que los sonidos fuertes como los fuegos artificiales causan estrés en los perros, gatos y otras mascotas con sensibilidad auditiva alta. Consulte con su veterinario sobre relajantes naturales para la noche y trate de realizar actividades físicas agotadoras con ellos en la mañana para que, cuando llegue la hora, no reparen mucho en el ruido de fuera. Como medida especial, tal vez este sea un buen momento para dejar sus juguetes preferidos a su alcance (o para obsequiarles uno nuevo).
Recuerde que, especialmente en fechas festivas, es importante mantener la rutina habitual de las mascotas. Respetar sus horas de comida, paseo y baño. De esta manera, se asegurará de cubrir sus necesidades, aún cuando la agenda social esté un poco llena.
FOTOS Y TEXTO EN COLABORACIÓN CON ALKUPETS
