El emprendimiento comercializa miel a partir de la floración del eucalipto, con el objetivo de favorecer al sistema inmunológico cuando se la consume.
Emprender un negocio a inicios de una pandemia es un esfuerzo arriesgado y una batalla cuesta arriba. Pero esto fue justo lo que hizo María Ángela Barros Guayasamín, con Miel&Flor. Su negocio, enfocado en la producción de miel de abeja natural, nació a inicios del 2020, como respuesta a la inminente amenaza del COVID-19.
Al escuchar sobre los brotes epidémicos que se propagaban por el mundo y sin conocer todavía algún remedio posible, decidió apostarle a lo natural. “Ingenuamente pensé que la miel con limón nos subiría las defensas y nos protegería contra este desconocido virus, para así, cuidar de los míos. La miel es un producto que cuenta con vitaminas, aminoácidos, antioxidantes, minerales y enzimas que pueden influir en el alivio de ciertas afecciones, fortaleciendo el sistema inmunológico, mejorando el sueño, cuidando la piel, entre otras bondades diversas”, comenta.
De esta manera, inició con la fabricación de miel de abeja a partir de la floración del eucalipto, otro excelente aliado de las defensas del organismo. Junto con su familia, escogieron los lugares a donde podían llegar con la miel de abeja, elaboraron un presupuesto con los recursos con los que contaban, un amigo se encargó de la publicidad, y con ayuda de otros miembros de su casa, escogieron el nombre de la marca.
Desde entonces, en dos años de existencia, la empresa ha gozado de gran acogida en el mercado, desarrollando una clientela leal y abriéndose un espacio en el competitivo mundo de los endulzantes naturales.
El respaldo de un grande
Una vez que el producto estuvo listo, la emprendedora no tenía duda alguna que su meta principal era comercializarlo en los supermercados de Corporación Favorita, la cadena comercial más grande del Ecuador. La miel fue presentada y, después de un minucioso análisis de calidad, se la aceptó. Desde 2020 Miel&Flor se encuentra disponible en todos los autoservicios de los formatos Supermaxi y Megamaxi, a nivel nacional.
La propietaria asegura que tener presencia en las perchas de estos locales es una responsabilidad grande. “El reto es posicionar la marca. Estamos trabajando a través de herramientas tecnológicas, redes sociales, promociones, etc. Soñamos con crecer e innovarnos con productos nuevos, que ayuden a satisfacer las necesidades de los clientes”.
Aunque, de momento, la empresa es un negocio 100% familiar, la meta es incrementar el portafolio y fortalecer alianzas, para así ofrecer un trabajo digno a las familias ecuatorianas.
Por otro lado, un aspecto favorable de la producción es su condición netamente natural y artesanal. Esto quiere decir que el producto es ecológicamente amigable, ya que no utiliza procesos que puedan afectar al ecosistema, ni dejar huellas que dañen el ambiente. Asimismo, todos los materiales que se ocupan en la fabricación y que pueden tener una segunda vida, como el cartón o plástico, se reciclan.
Consejo para emprendedores
“Soy una emprendedora que surgió de la pandemia, al igual que muchos otros. El consejo que puedo brindar es que nunca pierdan la confianza en sí mismos y que sean responsables de sus decisiones. Tenemos que empoderarnos y debemos tomar nuestros aciertos y desaciertos con inteligencia emocional. Pero, sobre todo, debemos ser perseverantes”.