El miembro de cuatro paras de la familia necesita amor y cuidado. Hacer que los más pequeños del hogar realicen ciertas tareas ayuda fomentar su madurez.

Una mascota en casa es una gran responsabilidad y esta requiere de la atención de todos los miembros. Por ello, puede designar algunas acciones a los niños de la casa y, según su edad, encomendarles más cuidados. Así, estrecharán los vínculos afectivos con su amigo canino. Le damos algunas ideas.

Baño. Bañar al perro puede ser un divertido acontecimiento para compartir en familia. Cuando vea que sus niños saben exactamente qué hacer, puede dejarles que lo bañen ellos solos, mientras usted solo observa. Los 10 años son una buena edad para iniciar.

Juego. Un perro puede ser el mejor amigo de la infancia de sus niños, por lo que el juego es de suma importancia, en particular para que descarguen su energía. Bajo su supervisión y cuidado, sus hijos pueden jugar y familiarizarse con su perro desde que empiecen a caminar.

Cepillado. Es importante que espere a que sus hijos crezcan un poco antes de encomendarles esta tarea, ya que un cepillado brusco y sin cuidado puede molestar a su mascota. Dependiendo del tamaño del can, enséñeles a hacerlo a partir de los 10 años.

Paseo. Un paseo diario, llevando al perro, puede ser una excelente actividad familiar. En un inicio, un adulto debe siempre llevar la correa y enseñarles a sus hijos cómo hacerlo correctamente. Según el tamaño del perro, a partir de los siete u ocho años, puede ceder esta responsabilidad.

Comida. Idealmente, sus niños pueden ayudar a servir la comida y agua de su mascota a partir de los cinco años, siempre y cuando cuenten con la supervisión de los padres. Los perros pueden emocionarse demasiado, lo que puede desembocar en un accidente.

Veterinario. Mientras sus niños van creciendo, las responsabilidades con la mascota van aumentado. Estar pendientes de las visitas al veterinario y mantener un historial de sus chequeos es algo que lo pueden hacer al llegar la adolescencia.