¿Quién se acuerda del hígado? Este órgano cumple una función fundamental en el organismo y es posible mantenerlo saludable, a través de la alimentación.

Antes de hablar sobre cómo mantener la salud de este órgano mediante lo que comemos, es importante entender la función vital que desarrolla en nuestro cuerpo. El hígado se encarga de procesar, descomponer y equilibrar toda la sangre que sale del estómago hacia los intestinos. Ayuda a eliminar ciertas sustancias nocivas o perjudiciales para el organismo, crea los nutrientes y metaboliza los medicamentos para que el cuerpo los use de manera adecuada, evitando que sean tóxicos. Por lo tanto, este órgano es uno de los más importantes y, por ende, debemos darle el cuidado que se merece.

Más allá de la alimentación, hay que tomar en cuenta que el ejercicio es la principal fuente de desintoxicación, más saludable y natural. Por medio del sudor eliminamos toxinas perjudiciales. Se recomienda hacer ejercicio por alrededor de 40 minutos, tres veces por semana, como mínimo. Hacerlo por menos de este tiempo hará que el organismo acumule toxinas y esto, junto con una alimentación incorrecta, afectará la salud del hígado y del cuerpo a corto y largo plazo. La nutrición en su punto con respecto a la alimentación, debemos priorizar los siguientes hábitos:

• Reducir el consumo de alimentos procesados, azúcar y estimulantes como bebidas energéticas.

• Introducir en la dieta diaria verduras de todo tipo, sobre todo las crudas, tomando como referencia que estas tienen mayor cantidad de vitaminas y minerales. Una buena opción para nutrir al hígado son los vegetales de hojas verdes.

• Las frutas también son alimentos de gran ayuda para este órgano. Se debe comer al menos cinco porciones entre frutas y vegetales cada día.

• Reducir la ingesta de grasas saturadas. Como su nombre lo dice, son saturadas, lo que hará que el cuerpo tenga mayor acúmulo de toxinas. Las encontramos en los fritos o aceites reutilizados.

• El agua ayuda de manera imprescindible a mejorar la salud del hígado. Interviene en la eliminación de toxinas por medio de la orina.

• En cuanto a los lácteos, es preferible optar por opciones semidescremadas o descremadas.

También es importante fomentar el consumo de ciertas comidas, las cuales ofrecen beneficios puntuales para este órgano, como:

La cúrcuma.

Una gran fuente de antioxidantes.

El ajo.

Aporta una alta cantidad de alicina. Su acción principal es limpiar al hígado.

La manzana verde.

Es rica en fibra y vitamina C. Actúa como antioxidante y protege a las células de daños externos.

El brócoli.

Ayuda a neutralizar elementos nocivos que pueden afectar el funcionamiento de órganos como el hígado.

El aguacate.

Es una gran fuente de grasas saludables, las cuales protegen al hígado y depuran ciertas sustancias nocivas.