Cuidar este órgano desde la nutrición es posible y una nutricionista experta le indica los hábitos que debe tener en cuenta.

La nutrición en las mujeres es un reto permanente, ya que existen varios factores que pueden alterar su salud. Primero se debe tener en cuenta que todas, por naturaleza, tienen procesos fisiológicos hormonales complejos y, muchas de las veces, cambios en los mismos. Estos se dan durante varias etapas, hasta la adultez.

Nutricionalmente, los alimentos y bebidas que se consumen a diario pueden afectar su salud significativamente y mantener buenos hábitos ayudará a prevenir o controlar posibles afecciones. Las mujeres tienen algunas necesidades nutricionales únicas para mantener la salud de los órganos femeninos, como el útero. Por ello, necesitan más de ciertas vitaminas y minerales como las que menciono a continuación:

Vitamina B9 (ácido fólico). Es de gran ayuda cuando se habla de la salud del útero. Se recomienda que su consumo sea mínimo tres veces por semana. La encontramos principalmente en los vegetales de color verde, frutas y nueces.

Calcio. Mantener niveles óptimos de calcio ayudará a conservar huesos y dientes sanos, pero también da soporte a un equilibrio hormonal y, por ende, participa en la salud del útero. Lo podemos encontrar principalmente en productos lácteos o frutos secos como nueces, almendras, semillas de sambo o de girasol, chochos y ciertos vegetales como la espinaca, brócoli, entre otros.

Hierro. Debido al ciclo menstrual, las mujeres pierden cierta cantidad de sangre y con ella, algunos micronutrientes también se desechan. Por esta razón, es importante que se tenga niveles óptimos de hierro, tomando en cuenta que para una óptima absorción adecuada de este mineral hay que consumirlo con alimentos ricos en vitamina C. Las fuentes de hierro principales son los vegetales que son de color verde oscuro, vísceras, granos secos, remolacha y carnes rojas.

Vitamina D. Mejora notablemente la producción de estrógenos, que son hormonas importantes sobre todo en el ciclo menstrual. También se ha evidenciado beneficios en el funcionamiento celular de algunos órganos reproductivos femeninos, como el útero. Esta vitamina se obtiene principalmente a través de la exposición a la luz solar en cortos períodos (máximo 20 minutos, sin bloqueador) en horas de la mañana, pero también está presente en alimentos como el atún, queso, huevos, salmón, aguacate y frutos secos.

Para que el útero se encuentre sano y saludable depende mucho la alimentación que se mantenga y la actividad física constante. Este es un órgano muscular y si una mujer es completamente sedentaria y no mantiene un peso óptimo, hará que el mismo se encuentre en condiciones de exposición y sea más susceptible a tener problemas de salud. Recomiendo hacer ejercicio mínimo tres veces por semana, por un lapso de 20 minutos. No debe ser una actividad que canse demasiado o fuerte si su fin es cuidar o mantener la salud de este órgano, más bien es un hábito que debe ser constante.

También es importante beber agua suficiente, mínimo dos litros de líquido durante el día es la recomendación, además de controlar las opciones con azúcar refinada, pues hay estudios en proceso en los que se la relaciona con la aparición de ciertos tipos de cáncer, como el de útero.

En cuanto a las carnes, aconsejo alternar carnes animales con vegetales, tomando en cuenta que la carne animal tiene concentraciones de toxinas que podrían afectar a la salud del útero. No hay que eliminar esta opción, pero si saber escoger entre opciones magras como la carne blanca y alternarlas con proteínas vegetales como lentejas o fréjol.

Algunas infusiones como las canela, jengibre o manzanilla, al ser opciones desinflamatorias, ayudan a que el útero mantenga su salud.