Se aproxima un mes de gastos y, si planifica sus finanzas con antelación, celebrar en grande será posible y económicamente responsable.

Inevitablemente, diciembre es el mes en el que más se gasta. Compromisos, compras, obsequios, cenas y amigos secretos. Todo representa un esfuerzo financiero adicional. Por fortuna, ser cauteloso con la economía personal es posible y noviembre es el momento óptimo para desarrollar una estrategia. Si quiere tener una época especial y cumplir con todo lo que se propone, sin afectar su bolsillo significativamente, tenga en cuenta los consejos que le presentamos a continuación.

· Realice una lista meticulosa de todos los gastos que cree que va a realizar este mes en cuanto a comida, presentes, licores y cuotas de compromisos. De esta manera, tendrá un panorama económico real. No olvide ciertos regalos comunes que se le puedan pasar por alto, como el amigo secreto, algo para el jefe o algún artículo novedoso para el personal de limpieza de su trabajo. Se aconseja que compre unos pocos detalles unisex extra, por si recibe algún regalo inesperado y desea ser recíproco. Calcule cuánto piensa gastar y respete este monto.

· Para evitar el ajetreo común de la época en las plazas comerciales, es recomendable que realice sus compras navideñas lo antes posible. Una buena alternativa, si le es viable, es dedicar una tarde entre semana durante los últimos días de noviembre para liberarse de esta gestión efectivamente. Así, no tendrá la tentación de visitar ningún establecimiento y ya contará con todo en su lista, lo que le ayudará a mantenerse dentro de su presupuesto.  

· Si tiene que adquirir regalos para los niños de la familia, no realice estas compras con sus hijos, en particular si son juguetes. Llevarlos puede desencadenar en problemas posteriores y tenerlos en la proximidad de todos esos ítems tan bonitos será contraproducente para su estrategia financiera.

· Evite cualquier tipo de compra impulsiva. Visitar un centro comercial en esta época puede ser un detonante para sus tendencias compulsivas y muchas de estas adquisiciones terminan siendo innecesarias. Para evitarlo, aplique la táctica de las 24 horas. Si ve algo de su agrado que no es totalmente indispensable o que puede ser un derroche de su dinero, espere 24 horas para adquirirlo. Si, después de pensarlo durante este período, todavía lo desea, hágase ese regalo de Navidad. 

· Tenga mucho ojo con el décimo. Si le es posible, no dependa por completo de este ingreso extra para celebrar la Navidad. Aproveche este dinero para realizar sus compras de una manera eficiente y, en adición a adquirir los esenciales del festejo, úselo para los víveres del mes o cancelar cualquier necesidad inmediata ineludible. Lo ideal es guardar la mitad de esta cantidad y destinar el resto a los festejos.

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