La actividad física es necesaria para optimizar el sistema respiratorio. Una rutina sencilla lo mantendrá sano
Los ejercicios aeróbicos no necesariamente fortalecen los pulmones de por sí. Sin embargo, una mejor salud cardiorrespiratoria facilita el transporte de oxígeno de los pulmones al corazón y a los músculos. Esto hace que los pulmones se esfuercen menos y funcionen correctamente.
María Gabriela Moreno, deportóloga y entrenadora personal especialista en movimiento, explica que la actividad física es importante para optimizar el sistema respiratorio porque el cuerpo demanda más oxígeno, los pulmones se expanden por completo y el diafragma, uno de los principales músculos de la respiración, trabaja en su completo rango de movimiento.
Los ejercicios de respiración abdominal y respiración dirigida son algunos de los más importantes para fortalecer el sistema respiratorio, señala la experta. El primero consiste en respirar con el diafragma de una manera lenta y pausada. Mientras que los ejercicios de respiración dirigida, buscan potenciar la respiración de las áreas que menos se utilizan.
Un ejercicio sencillo y eficaz consiste en acostarse boca arriba, con las piernas flexionadas, las manos sobre el tórax y el abdomen. Así notará cómo se mueven y se desplazan con la respiración.
Además de la mejor oxigenación del cuerpo, la especialista asegura que el ejercicio provoca una mejoría de los trastornos respiratorios como el asma, calma la percepción de estrés, reduce la frecuencia cardíaca y mejora la movilidad.
“Si se pretende reforzar el sistema respiratorio con trabajo cardiovascular, este depende, en su mayoría, de la condición de la persona más que de su edad. En ese caso hay que encontrar un ritmo respiratorio que acompañe al esfuerzo físico del ejercicio leve, moderado o intenso, siempre buscando respiraciones profundas y con expansión abdominal”.
