Sin importar su material, es un área en la que se acumula todo tipo de suciedad, pero dejarlas impecables es sumamente sencillo.

El moho, los hongos, las manchas y el acaparamiento de residuos son problemas comunes en sus cortinas de baño. Estos tips le ayudarán a limpiarlas fácilmente. ¡Manos a la obra!

De plástico

¡A la lavadora!

Retire la cortina del tubo de la ducha y colóquela en la lavadora. Agregue una taza y media de agua con tres cucharadas de bicarbonato de sodio disueltas y una tapa de detergente de ropa que contenga cloro. Ponga la lavadora en el ciclo más rápido, lave, saque la cortina y deje secar. Repita el proceso una vez al mes. Cada semana pase por la cortina de plástico un paño humedecido en vinagre blanco y deje secar. Esto hará que el agua y jabón resbalen y evitará que la suciedad se pegue.

Pasta dental que blanquea

Para quitar las manchas de jabón y agua que quedan en la cortina otra opción es empapar un paño en agua y agregar una buena cantidad de pasta dental que contenga menta o blanqueador. Frote enérgicamente y luego enjuague con agua tibia. Después pase otro paño con alcohol y deje evaporar. Este producto, a más de dejar su cortina brillante y desinfectada, también formará una barrera para que los residuos de jabón resbalen fácilmente.

Puertas

Espray limpiador

Mezcle media taza de vinagre blanco con media taza de agua y coloque esta mezcla en una botella rociadora. Agite bien hasta que se mezcle todo. Abra la llave de la ducha, cierre las puertas corredizas y deje que caiga agua caliente por cinco minutos. Esto hará que el baño se llene de vapor y será más fácil la limpieza. Luego cierre la llave y rocíe la mezcla que preparó. Pase el limpiavidrios por el interior y exterior de las puertas y ¡listo! Quedarán relucientes. Repita una vez al mes.

Adiós sarro

Para limpiar las uniones y bordes de las puertas corredizas, que es donde se acumula sarro y humedad, coloque en una botella vinagre de manzana puro y rocíe los bordes con un atomizador, así la suciedad se desprenderá. Con la ayuda de un cepillo de dientes o un pincel largo retire los residuos. Luego enjuague con la ducha de mano. Para que el agua no se acumule en los bordes, cada vez que se bañe coloque en ellos una esponja delgada o gasa que absorba los residuos de agua y seque.