Es uno de los cereales más antiguos, ampliamente aprovechado en la gastronomía nacional.

El ingrediente que ha sido testigo del desarrollo de las civilizaciones humanas. La cebada es un alimento que ha quedado en la memoria de los más antiguos ancestros, gracias a su capacidad de adaptarse a diferentes terrenos para su cultivo y por su variedad de usos en la cocina mundial, incluyendo la ecuatoriana. Por ello, le presentamos todas sus bondades.

Historia

La cebada es oriunda del Asia, específicamente del Sudeste de este continente. Se cree que fue de las primeras plantas en ser cultivada. Fue utilizada como ingrediente principal de cervezas y de los primeros panes, aunque poco a poco fue reemplazada por el trigo.

Nutrición

Su aporte en la alimentación humana es notable. Este cereal es fuente de nutrientes como el manganeso, cromo, selenio, hierro, azufre, yodo, cobre, fósforo, magnesio y potasio. También cuenta con vitaminas del grupo B y K. Es un alimento con propiedades nutricionales terapéuticas, relajantes, digestivas y laxantes.

Usos

La sopa de arroz de cebada de los lunes es una tradición ecuatoriana de antaño, que muchas familias todavía mantienen. También se la usa para crear bebidas sustitutas del café, ideales para aquellos que no pueden ingerir la cafeína. Asimismo, una manera sencilla de comer cebada es por medio de copos, junto con leche o yogurt en el desayuno. El pan de cebada es otra gran alternativa para disfrutar de este cereal. Sin embargo, es ampliamente conocida como el ingrediente clave en la elaboración de la cerveza y del whisky.

Conservación

Para extender su vida útil, guárdela en contenedores de vidrio o plástico limpios y ciérrelos herméticamente. Colóquelos en un lugar fresco, seco y alejado del sol. No hace falta refrigerarla. Almacenándola de esta manera, tendrá hasta un año de vida útil.