Es un ingrediente clave, que da el sabor característico a muchas de las bebidas alcohólicas más apetecidas. Le enseñamos cómo aprovechar la granadina.
Aunque no es una bebida alcohólica per se, el jarabe de granadina es el ingrediente secreto de los cócteles más populares. Su sabor dulce y color rojo intenso son un placer para el paladar y la vista. Si quiere perfeccionar sus destrezas de bartender, es algo que no debe faltar en su bar casero.
Saber usarlo le permitirá crear todas esas bebidas que deleitan, e impresionar a sus invitados con sus fabulosos cócteles caseros. Combina de maravilla con licores como el whisky, vermouth, tequila, vodka, cointreau, gin y hasta con el champán. Es el arma estratégica que ofrece un gusto sin igual a cualquier bebida combinada.
Si la prepara con zumo de naranja y vodka, obtendrá un fabuloso Tequila Sunrise. Asimismo, al mezclarla con vodka, limoncello, prosecco y cointreau estará creando un Amante, sofisticado y romántico cóctel para parejas. Si desea preparar un glamuroso Marilyn Monroe, llamado así en honor a la despampanante diva de Hollywood, combínela con champán y brandy.
Por otro lado, la granadina es clave al preparar bebidas sin alcohol como el Shirley Temple, la clásica alternativa para niños, o el Roy Rogers, en donde únicamente hay que mezclarlo con cola negra y decorar con cerezas.