La papa es un alimento básico en la cocina ecuatoriana que eleva la calidad gastronómica de cualquier receta.
Versátil, nutritiva y exquisita. La papa es uno de los tubérculos más apetecidos en el mundo y un ingrediente clave en la alimentación de los ecuatorianos. Infaltable en preparaciones típicas de la Sierra, como el locro y los llapingachos.
De acuerdo con el Programa de la Papa del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), este alimento es el segundo cultivo más importante de la región antes mencionada, después del choclo.
En el Ecuador, el cultivo de la papa se realiza en provincias con una altura entre los 2 400 a 3 600 metros sobre el nivel del mar.
Carchi es el mayor productor, pero también se cosecha en otras provincias de la Sierra: Pichincha, Tungurahua Cotopaxi, Chimborazo e Imbabura.
EXCELENTES PROPIEDADES
Además de su gran sabor y diversidad de usos, la papa cuenta con un alto valor nutritivo. Aporta carbohidratos complejos, que son lentos de digerir y brindan saciedad. También tiene fibra y vitaminas como la A y varias del grupo B, todas esenciales para el desarrollo de funciones internas.
Su cáscara suministra potasio y tiene un bajo contenido de sodio. Esta mezcla de minerales permite un efecto favorable en la actividad cerebral y en las funciones musculares.
Asimismo, tiene propiedades que refuerzan el trabajo del sistema digestivo. Su consumo ayuda a prevenir patologías intestinales y cardiovasculares. Al emplearla tópicamente, brinda un gran alivio para insolaciones.
NUESTRA OFERTA
En el país se cultivan más de 400 variedades de papa, aunque solo algunas son comercializadas. Sin embargo, hay cientos de opciones de todo tamaño y textura, que enriqueden la variedad de platillos que puede preparar a base de este alimento.
Le presentamos las variedades de papa más comunes, las cuales puede encontrar en nuestros supermercados:
CHOLA
Su cáscara es rosácea y su interior es levemente amarillo. Suave al cocinarse, es la más usada al preparar unos llapingachos, papas fritas o puré.
SÚPER CHOLA
Su textura es algo más harinosa, lo que la hace excelente para sopas como el locro. También queda de lujo si la rebana finamente para hacer chips.
CRIOLLA
Es más chica que otras variedades, lo que permite que su cocción sea rápida.
Lo más común es servirla con cáscara, como guarnición.
CECILIA
Es una de las variedades más conocidas y su consistencia es bastante harinosa. Es óptima para el puré o para servirla horneada con queso y crema agria.