1. Disuelva el caldo de pollo en agua hirviendo y deje enfriar a temperatura ambiente. 2. Hidrate la gelatina en un poco de agua fría. 3. En una olla grande, derrita la mantequilla a fuego lento. Agregue media taza de harina y cocine por tres minutos, removiendo constantemente. Suba a fuego medio. 4. Añada el caldo en partes, mientras mezcla con fuerza. Cuando se haya absorbido el caldo, déjelo hervir a fuego lento por cinco minutos, removiendo regularmente. 5. Retire del fuego. Mezcle la mitad de los huevos con la gelatina e incorpore a la mezcla. 6. Agregue los quesos y un cuarto de la mostaza. Rectifique sal y pimienta. 7. Coloque la mezcla en un pírex y cubra con plástico. 8. Deje enfriar a temperatura ambiente y luego refrigere por tres horas. 9. Ponga el resto de la harina en un plato hondo. Bata el resto de los huevos en otro plato y ponga el panko en un tercer plato. 10. Con una cuchara de helado, saque un poco de la mezcla de queso y forme bolas del tamaño de una nuez grande. 11. Pase las bolas a través de la harina, huevo y panko. 12. Conserve en refrigeración por una hora. 13. En una olla caliente aceite para freír a temperatura alta y fría cada bolita, hasta que tomen un color dorado. 14. Escurra sobre papel de cocina. Lleve las bolitas al congelador por 20 minutos. Caliente en el microondas antes de servir con el resto de la mostaza.