lunes 21 de octubre de 2024

La miel como medicamento desde la antigüedad

La miel como medicamento desde la antigüedad

La miel como medicamento desde la antigüedad

La miel ha sido usada como medicina desde hace 4 000 años en varias culturas por sus propiedades antimicrobianas y curativas.

El uso de la miel como medicamento es una práctica que precede a la medicina misma. Los registros más antiguos de su uso terapéutico provienen de Sumeria, donde se empleaba para tratar diversas enfermedades hace al menos 4 000 años. Su aplicación se extendió por las antiguas civilizaciones de Roma, Grecia y Egipto, siendo una constante en los textos sagrados y en la medicina tradicional de varias culturas, incluyendo la china y la ayurvédica de la India.

La miel se utilizaba en combinación con diversas hierbas y otros productos naturales para maximizar sus efectos medicinales. En Egipto, se mezclaba con ocre rojo y alabastro en polvo para tratar la calvicie. En la medicina tradicional china, se combinaba con propóleo y hierbas para tratar enfermedades infecciosas, gastrointestinales y trastornos inmunológicos.

La miel ha sido ampliamente reconocida por sus propiedades antimicrobianas. Contiene compuestos bioactivos que actúan contra un amplio espectro de microorganismos, lo que la convierte en un remedio eficaz para enfermedades microbianas. Al tener una composición compleja, la miel no genera resistencia cuando es utilizada como agente antibiótico, lo que sí sucede con frecuencia con antibióticos convencionales. El científico holandés Van Ketel, en 1892, fue uno de los primeros en documentar su capacidad para esterilizar heridas y tratar úlceras cutáneas.

Miel en las Civilizaciones Antiguas



Egipto

En Egipto, los aceites y materiales vegetales se utilizaban por sus propiedades medicinales desde el año 2400 a.C. La miel era común en las prescripciones médicas, como se documenta en el papiro Ebers, uno de los tratados médicos más antiguos, que incluye al menos 147 recetas que mencionan la miel para usos externos. Se aplicaba para curar manchas de la calvicie, vendajes para heridas, quemaduras, abscesos y otras afecciones cutáneas. Además, se empleaba después de una cirugía, como la circuncisión, y para reducir inflamaciones y aflojar articulaciones rígidas.

Grecia y Roma

Hipócrates, considerado el padre de la medicina moderna, elogió las virtudes terapéuticas de la miel, utilizándola para limpiar y suavizar úlceras, y como tratamiento para llagas supurantes. Plinio el Viejo, un naturalista romano, describió la miel como un remedio para enfermedades del oído y otros males. La miel griega y romana provenía de una diversidad de flores silvestres, lo que enriquecía su esencia medicinal.



Mesopotamia

En Mesopotamia, la miel se ofrecía a los dioses junto con mantequilla. Los sumerios la utilizaban en prescripciones médicas desde hace al menos 2000 años a.C., y se integraba en bebidas medicinales y ungüentos para tratar heridas.

Miel en Textos Sagrados

La miel es mencionada en textos sagrados como la Biblia, el Corán y los libros sagrados de China, Persia y Egipto. El Corán dedica un capítulo entero a la abeja (an-Nahl), en donde se promueve la miel como un alimento nutritivo y saludable. En el Talmud se recomienda la miel para tratar enfermedades del corazón, la gota y para curar heridas.



Medicina Tradicional China y Ayurveda

En la medicina tradicional china, la miel se considera un alimento con carácter balanceado (ni Yin ni Yang). Combinada con otros productos de la colmena como el veneno de abeja, el propóleo, la jalea real y el polen, junto con hierbas medicinales, la miel se usaba para tratar diversas dolencias. En el Ayurveda, la miel también ha sido un componente esencial, aprovechada por sus propiedades curativas y como un vehículo para mejorar la absorción de hierbas medicinales.

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Kuropatnicki, A. K., Kłósek, M., & Kucharzewski, M. (2018). Honey as medicine: historical perspectives. Journal Of Apicultural Research , 57(1), 113-118.

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