El sabor nacional se degusta en cada platillo, fusionando tradiciones con condimentos, que resaltan la riqueza culinaria de nuestro país.
El Ecuador brilla con sus sabores únicos y condimentos variados que dan el gusto a los platos de la Costa, la Sierra y el Oriente. La gastronomía ecuatoriana es un faro culinario en América Latina, con sabores diversos y enriquecedores que nos hacen sentir verdaderamente orgullosos de ser ecuatorianos. Conozca algunos de los íconos de la sazón nacional.
Achiote. Es un condimento vibrante derivado de las semillas de un árbol tropical. Con su intenso tono rojo-anaranjado, se utiliza para dar color y sabor a platos autóctonos como el arroz con camarones o seco de chivo. Su presencia en platos tradicionales resalta su importancia como un ingrediente culinario ancestral.
Salprieta. Acompañante ideal de los patacones. La salprieta, o sal de maní, tiene una textura crujiente y sabor agraciado. Este deleite refleja la dedicación de nuestro país a crear gustos únicos que encantan los paladares y acompañan nuestros platos de mariscos, arroz y maduro.
Comino. Es un condimento de sabor cálido y terroso, ampliamente utilizado en nuestro país. Añade profundidad a platos salados. Además de su valor culinario, el comino también se aprecia por sus beneficios para la salud, como mejorar la digestión y tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Ajo. La intensidad del ajo deja una huella imborrable en cada platillo. Su rico sabor, una mezcla de picante y matices dulces, eleva las notas de cualquier receta. Desde sofritos hasta salsas, cada bocado revela la profundidad de su aroma, convirtiéndose en el alma irresistible de platos como el encebollado y la fritada.
Pimienta. El típico “sal y pimienta al gusto” de cada receta. La pimienta despierta los sentidos con su sabor; un toque de picante que transforma cada receta en una experiencia intensa. Desde la sutileza en un guiso hasta la intensidad en una salmuera, su presencia adiciona un placer estimulante.
Culantro. Aporta un sabor que es un abrazo para los sentidos. Su frescura herbal-cítrica añade un gusto vibrante a platillos como la sopa de carne. Un ingrediente que transforma recetas sencillas en preparaciones que asombran a los turistas que visitan nuestro país y son cautivados por la diversidad gastronómica del Ecuador.
