Para la masa quebrada
2 1/3 tazas de harina
1 1/3 taza de mantequilla fría cortada en dados
2 huevos
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de sal
Para el relleno
2 tazas de champiñones Kennet en rebanadas
2 tazas de zanahoria rallada
1 taza de zucchini cortado en dados pequeños
1 taza de tomates cherry cortados a la mitad
2 huevos grandes
¾ de taza de crema de leche montada
1 queso ricotta de 250 gramos desmenuzado
2 cucharadas de perejil picado
Aceite de oliva, sal y pimienta recién molida al gusto
• Para preparar la masa quebrada, en un bowl tamice la harina, añada mantequilla y mezcle con las yemas de los dedos, hasta conseguir una textura arenosa. Agregue huevos, azúcar, sal e incorpore todos los ingredientes con los dedos, evitando amasar demasiado. • Forme una bola con la masa, cubra con un plástico y refrigere por una hora. • Enharine su mesón de trabajo y estire la masa, dando la forma de un molde de 25 centímetros. • Con la ayuda de su bolillo, enrolle la masa y coloque en el molde, adaptando la forma. • Apriete los bordes del molde prolijamente. • Pinche la superficie con un tenedor. • Coloque el contenido de una taza de granos secos sobre un trozo de papel encerado dentro del molde. • Lleve a un horno precalentado a temperatura media (180°C/350°F) y hornee por 15 minutos o hasta que la masa esté dorada. • Para preparar el relleno, en un bowl bata los huevos, añada crema, zanahoria, zucchini, queso ricotta y champiñones Kennet ligeramente salteados en aceite de oliva. • Salpimiente al gusto. • Distribuya la mezcla en la masa de tarta horneada, los tomates cherry ordenadamente sobre la mezcla y unos cuantos champiñones. Rocíe con el perejil picado. • Lleve al horno precalentado a temperatura media (180°C/350°F) por 30 minutos o hasta que esté ligeramente dorada. • Sirva de inmediato.