EL CULTIVO DE LA VID ESTÁ PRESENTE EN EL REINO UNIDO DESDE LA ÉPOCA ROMANA. DESDE HACE 10 AÑOS LA INDUSTRIA VITIVINÍCOLA COMENZÓ A SORPRENDER AL MUNDO.
Históricamente los británicos han sido más conocidos por el nivel y calidad de consumo que por su producción. Sus críticos están entre los más reconocidos internacionalmente. Figuras como Jancis Robinson y Oz Clarke, son un ejemplo de ello.
Sin embargo, el cambio climático ha propiciado las condiciones adecuadas para el cultivo, fundamentalmente en el sur, en áreas como Kent, East Sussex, West Sussex y Surrey.
El universo vitivinícola de este país se compone de más de 2 000 hectáreas, con alrededor de 700 viñedos y 133 bodegas que producen un promedio de 5 millones de botellas cada año. Son vinos premiados internacionalmente.
Las variedades más cultivadas son Chardonnay (25%), Pinot Noir (23%) y Bacchus Blanca (8%), con las que se elaboran fundamentalmente vinos espumosos.
Son elaborados a partir de jugo concentrado de uva, no necesariamente británica, de bajo precio y calidad básica.
Por su parte, los vinos de Inglaterra o Gales son hechos con uvas de la zona. Son productos de mayor calidad.
Con suelos de piedra caliza muy parecidos a los de Champagne, buena insolación y un clima en promedio menos lluvioso que en el resto del país, Sussex es un enclave perfecto para producir espumantes naturales de la más alta calidad.