La salud oral inicia con un buen cepillado, empleando la técnica y frecuencia correcta.
Si desea tener unos dientes que brillen de blancos y en óptima salud por muchos años, el cepillado adecuado es indispensable. Los expertos en odontología concuerdan que establecer buenos hábitos de cuidado, le permitirá prevenir complicaciones futuras y mantenerlos es una inversión en su salud bucal a largo plazo.
Un cepillado eficaz, junto con una dieta saludable es la estrategia ideal. Cepillarse tres veces al día por al menos tres minutos, es lo aconsejable, haciendo énfasis en la higiene nocturna. Al dormir, la secreción de saliva disminuye y los restos alimenticios pueden quedarse, lo que generará la temida placa bacteriana.
Cambiar el cepillo dental cada tres meses es fundamental, así como lo es valerse de complementos, como son el enjuague bucal e hilo dental. Estos ayudarán a perfeccionar el cuidado, sobre todo si los usa por la noche.
La técnica adecuada de cepillado no se debe ignorar. El cepillo se debe tomar con la palma de la mano y hacer presión con el dedo índice en el cuello del cepillo. Éste debe entrar seco a la boca.
Mantenga una secuencia específica, empezando por la parte superior externa, con movimientos ascendentes y descendentes. Continúe por la parte que mastica los alimentos, la parte interna y el paladar. Finalice repitiendo el proceso en la parte inferior, sin descuidar la lengua y las mejillas.