Ya son 37 años desde que Lucila Obando ingresó a Corporación Favorita. Su historia es una muestra de superación.
En 1982 inicié mi vida profesional en un lugar que llenó mis expectativas, me dio ilusión y marcó el inicio de una etapa de crecimiento. Legumbres fue la primera sección en la que trabajé dentro de la Corporación, hoy soy Jefe de la Sección Delicatessen, en la que se exponen embutidos. Soy la encargada de atender a los clientes, realizar pedidos y rotar la mercadería al momento de perchar para que los clientes encuentren todo lo que desean.
Precisamente, el contacto con las personas es lo que más valoro de mi trabajo, poder atender y ofrecer el mejor servicio a quienes nos visitan es lo que hace que mi labor sea más gratificante.
Mi crecimiento profesional ha sido paulatino y palpable, gracias a las constantes capacitaciones que he recibido, siempre aprendo algo nuevo y puedo desenvolverme mucho mejor en mis funciones. Sin embargo, no todo es trabajo, nos divertimos mucho durante las horas laborales con los compañeros.
Entre los recuerdos más gratos que tengo están los paseos de integración que realizamos cuando ingresé a la empresa, esas son las oportunidades para crear fuertes lazos de amistad. La satisfacción más grande que tengo es retroceder en el tiempo y ver el crecimiento que he tenido no solo profesional sino también en el ámbito personal. Estos años de trabajo me han permitido ayudar a toda a mi familia, tener estabilidad económica y contar con la tranquilidad de que tendré una jubilación y una vejez feliz y tranquila.
Gracias a estos años de trabajo en Corporación Favorita logré comprar mi casa, educar a mis hijos y ayudar a mis padres. Definitivamente alcancé muchos sueños |