Por más de 37 años, los licores de este emprendimiento han sido un emblema en las fiestas de Navidad de los ecuatorianos.
Fue en 1986 cuando Susana Velasco y su hija Verónica tuvieron la idea de comercializar el rompope navideño de su madre y abuela, Mama Meche, altamente apetecido en la familia por su dulce sabor casero. De esta manera nació el emprendimiento Licola S.A, con su nombre comercial ‘Doña Meche’. A través de los años, la empresa ha crecido sostenidamente, diversificando su portafolio, ampliando su oferta más allá de las bebidas estacionales y encontrando en Corporación Favorita un aliado estratégico.
La propietaria asegura que transformar un producto casero a uno comercial de producción masiva fue un desafío increíblemente complejo, el cual lograron conquistar. “Comenzamos produciéndolo en nuestra casa de Los Ceibos. Luego, invertimos en nuestra primera fábrica, donde hemos logrado incrementar nuestros niveles de producción, manteniendo la receta y el sabor casero del rompope, con la intención de que perdurará en el tiempo”.
Alianza fructífera
Ni bien inició la producción industrial del licor, las emprendedoras tuvieron la visión de hacer que se comercialice en lo que en ese entonces era La Favorita, en la actualidad Corporación Favorita, la cadena comercial más grande del Ecuador.
El ingreso a las perchas de Supermaxi ayudó a consolidar el producto en el mercado nacional. “Cuando las oficinas de Supermaxi región Costa estaban en Albán Borja, nos recibió Violeta Ferrero, con carisma y amabilidad. Nos permitió introducir nuestro producto al supermercado. Además, hacíamos degustaciones en los dos locales que tenían abiertos en Guayaquil en esa época”.
Su permanencia en los autoservicios permitió que se diversifique el portafolio de Licola. En la actualidad, además del rompope tradicional, cuentan con rompope de café, cóctel de menta, piña colada y Avalon, su tequila de café. Están disponibles en todos los locales de Supermaxi/ Megamaxi a nivel nacional.
También han ingresado a la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), la cual esperan les permita exportar sus productos a mercados internacionales en un futuro cercano.
Buenas prácticas
Para la preparación del rompope se necesita únicamente la yema de huevo. Por lo tanto, los días de producción Licola dona las claras en perfecto estado a albergues e instituciones benéficas. De esta manera, no se desperdician. Lo que sería “residuos” va a las manos de personas que lo necesitan.
Por otro lado, las cascaras de huevo se donan para compostar y producir materia orgánica que enriquece los suelos.
Consejo para emprendedores
“El consejo que puedo dar a mis compañeros emprendedores es que, si quieren emprender, simplemente comiencen a hacer aquello que más le apasione. Uno debe amar lo que hace. Ser constante para enfrentar todas las dificultades que se le presenten, ya que lo único que puede empujarte a seguir es el amor y la confianza que tienes por tu producto”.